Haaland lideró a Noruega en la goleada contra Italia, enviándola al repechaje para el Mundial 2026.
La selección italiana de fútbol se vio superada por Noruega en un encuentro desafortunado, cayendo estrepitosamente con un marcador de 1-4.
El delantero noruego Erling Haaland se erigió como la principal amenaza, concretando dos goles en un lapso de tiempo muy breve. Este resultado adverso supone un duro golpe para Italia, abocándola a disputar su tercera fase de clasificación consecutiva, una situación inesperada y decepcionante para un país con una rica historia futbolística y cuatro títulos mundiales en su haber. En contraposición, Noruega festejó con júbilo su ansiada clasificación para la Copa del Mundo de 2026, marcando su regreso al torneo después de una ausencia de casi tres décadas. A pesar de un inicio prometedor para Italia, con un gol inicial de Pio Esposito, el equipo no logró sostener la ventaja, sucumbiendo ante la ofensiva noruega y recibiendo cuatro goles en una sola mitad del partido. La actuación destacada de Haaland fue determinante para asegurar el pase de Noruega al Mundial.
La selección de Italia no obró el milagro ante Noruega (1-4) y, con una derrota ante los de Erling Haaland, autor de un doblete en dos minutos, quedó condenada a su tercera repesca consecutiva, en un partido triste de los ‘azzurri’ que contrastó con la inmensa alegría noruega por llegar al Mundial 2026, su primero tras 28 años.
La pesadilla en Italia se repite. Después de quedarse fuera en Rusia 2018 y en Qatar 2022, repetirá repesca. Tercera consecutiva. Inexplicable para una nación tetracampeona del mundo, la última en este siglo.
Cuando se esperaba una reacción, su fase de clasificación empezó con tropiezo ante Noruega y terminó con otro igual ante la misma selección. Incapaz de ganar al único rival que podía poner en peligro su billete. Minimizada por una crisis sin precedentes en el fútbol italiano. Y con un cambio de seleccionador entre medias. De Spalletti a Gattuso.
Nadie contempló que Italia pudiera reducir la diferencia de goles en esta última jornada. Tenía que ganar por una diferencia de nueve tantos. Pero sí que una victoria hubiera suavizado la situación, hubiera dado una confianza extra para la repesca. Empezó ganando con el tanto del joven Pio Esposito, goleador en su casa, en San Siro, donde defiende la camiseta del Inter.
Pero fue un espejismo. Ni siquiera aguantar el marcador. Ni siquiera un empate para cerrar la fase de clasificación. Cuatro goles encajados en un solo tiempo.
Nusa igualó en el minuto 63. Y Haaland, desparecido hasta el minuto 78, quiso hundir el ánimo italiano. Doblete en dos minutos. De delantero puro. Primera ocasión clara en el 78′. De primeras y con un remate al segundo palo superó a su compañero de equipo Donnarummma. Y en el 80′, nada más celebrar el primer tanto, aprovechó un error de la zaga italiana para empujar el balón que le cedió Thorsby.
Doblete para asegurar el Mundial. Su primer gran torneo tras no poder participar ni en la Euro 2020, ni en Qatar 2022, ni en la Euro 2024. Clasificación perfecta la suya. Líder de una Noruega que mereció en su camino la clasificación a un Mundial tras 28 años. El festín terminó con el tanto de Larsen en el minuto 93.
La otra cara de la moneda es la de Italia. Todavía desdibujada. Con fantasmas del pasado muy presentes. Las repescas de 2018 y 2022 están muy recientes. Tendrá que jugar una tercera para superar una crisis gigante en su fútbol y decir .
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