PC Factory funada por sexismo: clienta acusa que debió ir con su pololo para cambiar computador

La empresa PC Factory sufrió una funa por sexismo: una clienta acusó que tuvo que llevar a su pololo para que le cambiaran un computador que compró en persona y con su propio dinero en la tienda del Costanera Center.


De acuerdo a la usuaria de Instagram @oh.margot, concurrió hasta el mencionado local en busca de una unidad de escritorio que le permitiera ver animé en HD, revisar radiografías de pacientes, trabajar con email, fichas médicas y usar Youtube.

Según relató, no mencionó marca ni tampoco entregó un tope de precio. Tras la petición, un vendedor le presentó tres alternativas.

Ante la desconfianza por el precio del primer dispositivo, la consumidora afirmó que se decidió por el segundo, levemente más caro, especialmente porque el dependiente se lo recomendó incluso por sobre la tercera opción, de valor superior.


Según relató la clienta, quien es parte del podcast Mamá, esto no es una etapa, revisaron el pc frente a ella, lo compró con garantía extendida y se lo llevó a su casa.

Cuando lo prendió se dio cuenta que habían muchos inconvenientes. Lo primero que notó fue que el computador era lento. Tanto, que no podía trabajar con más de dos pestañas a la hora de abrir un navegador. ¿Ver Youtube? Solo en calidad baja.

“Peloteo”

Volvió a la tienda, presentó su problema y la enviaron al servicio técnico.

Allí comentó que el pc no le servía para lo que ella requería, por lo que pidió ayuda para arreglar el problema.

Según la denunciante, ahí partieron los problemas: el hombre que la atendió, aparte de tratarla de “tú”, incluso la reprendió.


“El gallo se empieza a alterar, me empieza no a gritar, pero sí a hablar más fuerte y ahí yo sola”, señaló la usuaria.

“Le digo ‘mira, me asesoré por una persona que sabe y me dijo que mínimo tenía que tener una tarjeta’… y el loco me dice ‘no, esa tontera es un capricho tuyo"”, lanzó.

“El loco se iba alterando, alterando y en un minuto me dice algo que no se me va a olvidar nunca: ‘bueno, mira, es que el computador que compraste puede hacer todo lo que tú quieres, solo que es muy lento"”, añadió.

Sin una solución, el hombre le dijo que acudiera a post venta, donde la clienta acusa que pasó algo similar.

Contactó a la unidad, explicó la situación y desde la empresa la respuesta habría sido que ella lo había comprado y que tendría que haber revisado el dispositivo, ya que ellos solo hacen cambios por productos sellados, en caja, o que vengan defectuosos de fábrica.

“¿Cómo voy a saber yo si el computador está malo si no lo abro y lo pruebo? ¿Cómo? ¿Alguno me puede explicar?”, inquirió la usuaria en su transmisión de Instagram.

Desde post venta la enviaron nuevamente al servicio técnico, al que fue nuevamente, pero esta vez acompañada de su pololo.

Sexismo

De acuerdo al relato, la pareja llegó a la tienda del Costanera Center, pero ahora las cosas fueron diferentes.

“El trato cambió en 180°. ‘Caballero dígame en qué lo puedo ayudar, no se preocupe, ¿tiene problemas con su pc? déjeme verlo, no se preocupe…’ y yo parada al lado”, espetó la denunciante.

“No podía creer lo que estaba pasando. El pc lo compré yo con mi plata y en un minuto el loco va y le dice a mi pololo ‘caballero, ¿me puede pasar su boleta, por favor?’ y mi pololo le responde ‘no, el pc lo compró mi polola"”, agregó.

“Me mira (el vendedor) y dice ‘sí caballero, ¿me puede pasar la boleta?’… y yo parada ahí, como si fuera un mueble, un adorno, no podía creer lo que estaba pasando”, complementó.

“En diez minutos tenían ingresado el pc y tenían 72 horas para entregar una repuesta. En diez minutos lo trataron como si mi pololo fuera el príncipe de Inglaterra y yo ahí parada como hueona, fue tan frustrante. Salí de la tienda y me puse a llorar porque nunca me había pasado que me discriminaran tanto por ser mina, por ser mujer los hueones se dieron el lujo de tratarme como la callampa, como que no valiera nada. PC Factory del Costanera Center se dio el lujo de tratarme como la mierda (sic)”, espetó.

Finalmente @oh.margot recibió su nuevo computador ayer lunes, tras el pago de una diferencia cercana a los $200 mil.

Política de cambio y respuesta a la polémica

En las condiciones publicadas en su sitio web, PC Factory explicita que “la Ley del Consumidor no contempla ninguna obligación a los proveedores respecto a otorgar devoluciones de dinero o efectuar cambios de productos, salvo cuando se trate de fallas o situaciones en que proceda la garantía legal”.

Asimismo, explican que en caso de cambio de opinión o arrepentimiento de compra “el cliente se debe acercar dentro de los 15 días corridos posteriores a la compra con el producto sellado a cualquiera de nuestras tiendas y presentar la boleta o factura, guía de despacho o ticket de cambio. Y asegurarse que los productos no hayan sido abiertos, que conserven sus sellos originales, embalaje original completo y en excelentes condiciones, estén sin uso, con todos sus accesorios y con los regalos promocionales que hayan estado asociados a la compra (…) No aplica para productos que hayan sido abiertos en control de calidad de la tienda y hayan sido aceptados conforme por el cliente”.

Consultados por BioBioChile, desde la empresa dijeron lo siguiente sobre la polémica que los afecta:

Lamentamos la situación expuesta por nuestra clienta respecto a su experiencia en uno de nuestros locales, la cual se viralizó durante la mañana de hoy en redes sociales.

En ningún caso es política de PC Factory la discriminación en la atención entre clientes. Nuestra intención es ofrecer siempre una respuesta oportuna y adecuada a los requerimientos de todos nuestros clientes.

Nos hemos contactado con ella vía correo electrónico y esperamos concretar una conversación en las próximas horas.

Valoramos que la clienta nos haya informado de su experiencia, ya que nos ayuda a mejorar nuestros procesos de venta, servicio al cliente y posventa para el futuro.

No es la única

Ante la viralización de este caso, otras usuarias de redes sociales comenzaron a compartir sus malas experiencias con PC Factory.

Una de ellas fue la activista Antonia Larraín, quien en la misma publicación de Instagram escribió: “Me pasó algo demasiado similar con mi cámara web en el mismo local del Costanera. Dos vendedores como el hoyo. Una paja todo, ánimo”.

Ve el video completo acá:

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