Tercera dosis de vacuna COVID en Chile: ¿Será factible vacunar con Pfizer a quienes tengan Sinovac?

Todo parece indicar que, en el ítem de nuevos contagios, la pandemia parece estar dando un respiro en Chile, país que lidera el proceso de vacunación en el continente y que se acerca a alcanzar la inmunidad de rebaño, lo que permitiría terminar con algunas restricciones de libertades.


No obstante, el proceso sigue teniendo amenazas constantes. Una de ellas es la temida variante Delta, la cual habría ingresado a fines de junio al país a través de una mujer proveniente de Estados Unidos.

Se trata de un escenario que a la postre puede ser complejo, debido a que hasta el momento no está clara con certeza cuál es la efectividad de CoronaVac, la principal vacuna COVID utilizada en Chile, contra esta variante originada en India.

Todo lo anterior ya hace pensar en que los chilenos necesitarán una tercera dosis de refuerzo durante los próximos meses, pensando en Delta y la posible pérdida de los anticuerpos neutralizantes, cuestión que aún no ha sido definida científicamente.


En este sentido la Subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, indicó en el informe del estado de la pandemia en Chile del pasado lunes que la futura dosis será un hecho, aunque todavía queda saber cuándo se llevará a cabo este proceso.

“La situación de la pandemia, particularmente la aparición de nuevas variantes, hace pensar que vamos a necesitar altos niveles de anticuerpos en nuestra población”, expresó.

Agencia UNO

“Es por eso que contar con una dosis de refuerzo se hace bastante importante. En ese contexto, nosotros todavía estamos analizando la situación nacional, conversando con expertos internacionales, sobre cuándo es el momento más oportuno para colocar esta dosis”, añadió.

“Sí quiero dar la tranquilidad de que cuando sea ese momento oportuno, probablemente a los seis meses de haber terminado su proceso de vacunación, nosotros sí vamos a contar con las vacunas que sean necesarias”, contó.

Ante esta situación, en Chile ya está surgiendo la idea de que esta nueva inoculación podría ser de una vacuna distinta a la utilizada en un primer momento.

En conversación con radio Pauta, el doctor en Biología Molecular y director del Centro de Regulación del Genoma de la Universidad de Chile, Marcelo Allende, sostuvo que aquello no es una idea descabellada.

“Yo creo que vamos a tener una tercera dosis, ya sea con el mismo tipo de vacunas que ya están en el país, ojalá incluso con una vacuna distinta a la del esquema de inoculación”, expresó.


“Los estudios demuestran que la inmunidad se potencia más si uno tiene dos versiones de la vacuna, como una del virus atenuado y luego del ARNm”, añadió.

Nuestro país en la actualidad tiene ejemplos de personas que han sido inoculadas con dosis de distintas farmacéuticas, como lo que ocurrió con quienes tuvieron su primera dosis con Astrazeneca y que posteriormente recibieron una segunda vacuna de Pfizer.

A healthcare worker administers a dose of Sinovac’s CoronaVac coronavirus disease (COVID-19) vaccine to a homeless woman at a shelter as the sanitary authority starts a vaccination campaign for homeless people, in Santiago, Chile March 24, 2021. REUTERS/Ivan Alvarado

En este caso, la primera de estas fórmulas basa su capacidad de protección a través de un ADN dentro de un adenovirus, mientras que Pfizer lo hace a mediante ARN Mensajero (mismo método de la vacuna de Moderna en EEUU).

¿Sinovac combinada con Pfizer?

Estudios preliminares de Sinovac ya han sostenido que la vacuna, utilizada hasta ahora en el 77% de la población nacional, tendría una baja en su efectividad ante la variante Delta.

Este dato fue corroborado por Liu Peicheng, vocero de la firma china, quien sostuvo que los primeros análisis arrojaron que vacunados con CoronaVac demostraron una reducción de hasta tres veces en el efecto neutralizante contra Delta.

Ante esto, son varias las voces que indican que no es descabellado pensar en que los inoculados en primera instancia con la fórmula china opten a una inyección distinta.

Así lo expresó también el director del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia de la Universidad Católica, Alexis Kalergis, a La Tercera. El médico además fue director del estudio de CoronaVac en Chile durante 2020.

“Es posible la combinación, considerando que en Chile ya se han aprobado cinco vacunas distintas en base a su seguridad, inmunogenicidad y eficacia. Los estudios realizados de manera independiente para cada vacuna dan garantías de que los esquemas de vacunación aprobados cumplen con lo requerido por las agencias regulatorias”, sostuvo.

“Tal como ocurre con la influenza, podría ser razonable reforzar la inmunidad conferida por una vacuna aprobada por medio de una nueva inoculación con otra de las vacunas aprobadas en nuestro país, luego de esperar un tiempo suficiente”, agregó.

Una idea similar tiene el médico José Gregorio Martínez, infectólogo de la Clínica Vespucio, quien indicó a BioBioChile que combinaciones de este tipo ya se han dado en el pasado con otro tipo de enfermedades.

Agencia UNO

“Es factible, desde la ciencia, que personas vacunadas con vacunas de un laboratorio puedan posteriormente recibirla de otro. Es potencialmente factible porque ya existen precedentes. Por ejemplo, en ciertas poblaciones especiales utilizamos para prevenir enfermedad por Neumococo la ‘vacuna antineumocócica conjugada trecevalente’ con la ‘vacuna polisacarida 23 valente’. Ambas están desarrolladas para prevenir la enfermedad, pero en principio son vacunas diferentes”, expresó.

“La real pregunta es qué combinación emplear, qué combinación de tecnología va a ser más eficiente. Esas preguntas desde el punto de vista de la ciencia aún no están respondidas. Hay laboratorios que están desarrollando estudios que van dirigidos prácticamente a determinar cuándo se debe colocar esta dosis de refuerzo, pero el saber la combinación ideal aún no tiene respuesta científica, pero sí es posible”, comentó.

Asimismo, para Martínez es muy probable que las campañas de vacunación contra el Sars-Cov 2 deban repetirse en el tiempo, aunque sería precipitado indicar ahora si estas tendrán que ser semestrales o anuales.

“Podrían llegar a ser anuales, pero por ahora no tenemos una respuesta específica respecto cuánto tiempo va a transcurrir entre el esquema inicial y una eventual nueva dosis. Pareciera ser, según algunos reportes de laboratorios, que la vacuna es efectiva a los seis meses o un año, pero aún no está establecido el momento o si este será anual o cada cinco años”, concluyó.

Hay que señalar que, esta semana, Chile alcanzó un 72% de su población vacunada con su esquema completo contra la COVID-19.

Asimismo, desde julio ya se inició con la inoculación de los menores de 17 años, a quienes se le está aplicando la vacuna de Pfizer.

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