Ganadores y perdedores electorales y el riesgo de un nuevo rechazo

El Partido Republicano obtuvo la primera mayoría en las elecciones de consejeros constitucionales, al conseguir 22 representantes en el órgano encargado de redactar una propuesta de nueva constitución. La lista Unidad para Chile, que engloba a las fuerzas de gobierno, obtuvo 17 cupos, y Chile Vamos consiguió 11 representantes. 


En tanto, el PDG y la lista Todo Por Chile, quedaron sin consejeros electos, convirtiéndose en los grandes perdedores de estos comicios.

Lunes 8 de mayo y el país despierta con resaca electoral. Día de análisis y diversas interpretaciones tras las elecciones de consejeros constituyentes, donde se revisan los ganadores y perdedores, pese a que en política todos intentan sacar cuentas alegres.

Pero primero es necesario revisar algunos números. Ayer 12.483.719 personas participaron de la elección, lo que equivale, aproximadamente, a un 82% del padrón electoral. Y con ello se transforma en la tasa más alta de participación en una elección multi-candidatos desde 1993.

¿Resultado? Con 22 consejeros constitucionales electos de 51 en total, el Partido Republicano fue el gran ganador de las elecciones que definieron cómo estará compuesto el órgano que redactará una nueva propuesta de nueva Constitución.

 


El partido fundado por José Antonio Kast obtuvo por sí solo 3.468.115 votos, lo que representa 35,40%.

Con el total de las mesas escrutadas, la lista “Unidad para Chile” conformada por los partidos de Apruebo Dignidad, el Partido Socialista y el Partido Liberal, consiguió 17 cupos. Obtuvo 2.800.973 votos, lo que representa 28,59%

La lista “Chile Seguro”, compuesta por RN, la UDI y Evópoli, alcanzó 11 plazas, un desempeño bajo. Los partidos tradicionales de la derecha, llegaron a un 21,07% de los votos, lo que se traduce en 2.063.892 sufragios.

Además, hay un consejero electo de pueblos indígenas. De un universo global de 1 millón 328 mil, solamente votaron por estas opciones 374.753, resultando electo Alihuen Antileo.

Mientras tanto, la lista Todo Por Chile, constituida por la Democracia Cristiana, el PPD y el Partido Radical, quedó sin consejeros, al igual que el Partido de la Gente.


Elecciones muestran a un Chile más polarizado

Los resultados entregados por el Servel significan un cambio significativo respecto a la votación que hace justamente dos años, permitió que se conformara la Convención Constitucional de 155 integrantes.

Pero además, esta elección demostró que Chile está más polarizado, principalmente viendo a los dos grandes ganadores de la elección: el Partido Republicano y el oficialismo, que logró retener votación.

Así, la votación más dura del presidente Boric, y que reflejan además las encuestas que le sitúan con una aprobación de un 30% aproximadamente, que se mantiene pese a todas las polémicas del Gobierno. Algo que no consiguieron ni Bachelet, ni Piñera.

Por otro lado, es evidente el vaciamiento del centro, que quedó demostrado con el PPD y la DC sin escaños.

Así también, la derecha logró retener la votación del Rechazo, y si bien podría haber muchas razones respecto a los temas de seguridad, una campaña más eficiente del punto vista comunicacional, los errores del Gobierno, lo cierto es que la oposición logró mantener las cifras.

Ahora, los republicanos se mostraron incluso aún más fuerte en los segmentos bajo-medio y media baja, es decir, las personas que menos recursos tienen creen más en el Partido Republicano, convenciendo a las bases que históricamente eran de la izquierda.

Esto se refleja en su desempeño en la región del Bío Bío y Araucanía, zona que era tradicionalmente de izquierda, lo que se explicaría en un tercio del universo de votantes que se inclinó hacia la derecha más dura, mientras que otro tanto no encontró por quien votar, y anuló o dejó el voto en blanco.

Resultados de las elecciones apuntan al Rechazo

No obstante, lo evidente es que el presidente Boric, si ya estaba con problemas después del 4 de septiembre del año pasado, con vaciamiento de su programa de Gobierno, los resultados de esta elección es un nuevo problema, no solo por la ratificación del Rechazo, más allá de los escaños oficialistas que logró Unidad para Chile.

Por lo mismo, será importante ver hacia dónde va a girar su Gobierno, si será como en el pasado acuerdo constitucional de noviembre de 2019, que le valió ser tratado de traidor por los sectores ultras de izquierda, pero que sirvió para iniciar un proceso que terminó, eso sí, de la peor forma para ellos.

En este contexto se entiende también la entrevista de Camila Vallejo en el diario español El País, donde aseguró que “el Gobierno Chile no torcerá su dirección, sea cual sea el resultado de la elección”.

 

Sin embargo, también está en juego el Partido Socialista, quien pese a todos sus pergaminos, consiguió poco más del 5% de los votos, con lo cual se hace más inminente el sueño del Frente Amplio de “engullirlo”, especialmente luego del desempeño del Partido Comunista, que logró muchísimos más votos.

Otro de los partidos que está en problemas es el PPD, junto al Partido Radical y la DC, que se quedaron sin escaños, fracaso que también salpica a la ministra del Interior, Carolina Tohá, por la pérdida de poder frente a Apruebo Dignidad.

Así las cosas, queda claro que si la Comisión Experta no hace un trabajo que convoque, el peligro del Rechazo está más latente que nunca, sobre todo después de mirar esta elección, donde es evidente que hay una base de rechazo emocional, porque el Partido Republicano lo ha dicho en reiteradas formas que no quiere una nueva Constitución.

Va a ser interesante esperar la postura de Chile Seguro (Chile Vamos), si gira hacia el oficialismo para dejar a los republicanos solos, arriesgando apoyos de cara a la elección municipal del próximo año.

Pero también, seguramente, están sacando cálculos figuras presidenciables como Evelyn Matthei y Rodolfo Carter, especialmente este último, quien se había acercado al PDG, partido que sufrió una derrota brutal, al igual que los denominados “dinosaurios” políticos, como Carmen Frei, Jaime Ravinet, Andrés Zaldívar y Sergio Bitar.

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