En ese contexto, el acusado agredió a la víctima -persona de la tercera edad-, propinándole múltiples golpes con un elemento contundente, golpes de pie en el cuerpo, la zona de la cabeza y el rostro.

Además, el ahora condenado asfixió a la víctima para posteriormente descuartizarlo.

Cabe mencionar que, una vez que el fallo quede ejecutado, el Tribunal ordenó la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética.

Lo anterior, para su ingreso al Registro Nacional de ADN de condenados.