Los sigilosos pasos de un gendarme en el módulo 42: suministraba droga a un peligroso traficante recluso.
Un gendarme reconoció haber entregado celulares y droga a tres delincuentes que están presos. Uno de ellos es un conocido dealer que en 2018 protagonizó junto a su hijo una descarnada guerra narco. Su confesión, eso sí, le permitió que la justicia lo dejara sin prisión preventiva.
Una veintena de celulares, varias dosis de marihuana y pasta base, además de otras sustancias psicotrópicas sintéticas, fueron parte de la incautación que Gendarmería concretó el 1 de junio recién pasado en dependencias del Centro de Cumplimiento Penitenciario Bío Bío.
¿Los destinatarios de las especies? Tres delincuentes que cumplen condena en el recinto. Uno de ellos, un conocido dealer que en 2018 protagonizó junto a su hijo una descarnada guerra narco en las -aparentes- tranquilas calles de Hualqui.
No fue fruto de un allanamiento de rutina. Se trató de un procedimiento que surgió a partir de los movimientos sospechosos de un integrante de la institución verde boldo.
Para mala suerte del gendarme primero Juan Cartes Cartes -conocido como el Juano- todo quedó registrado en las cámaras de vigilancia interna del módulo número 42. Sus superiores vieron en vivo y en directo cuando concretaba el ilícito.
El gendarme fue sometido al proceso respectivo. La investigación en su contra fue formalizada durante la mañana del día siguiente -el viernes 2 de junio- ante el Juzgado de Garantía de Concepción. Quedó en prisión preventiva. Sin embargo, días más tarde, la Corte de Apelaciones de Concepción decidió revocar la resolución tras una presentación de su defensa particular. Ya no está tras las rejas.
UN GENDARME EN LA MIRA
De acuerdo con fuentes conocedoras de la investigación, los pasos de Cartes eran seguidos de cerca por la Oficina de Seguridad Interna (OIS) del CCP Bío Bío. Es por eso que el secreto y sigiloso paseo nocturno que decidió dar por los pasillos del Módulo 42 encendió las alertas.
Eran las 21:32 horas cuando el capitán John Cruz Ruiz y el suboficial mayor Leonardo Rivero Rivera, mientras monitoreaban las cámaras de seguridad, se percataron de una situación “anómala”.
La solitaria caminata del gendarme Cartes llamó la atención. No había alertado ni comunicado a nadie de su ingreso a la unidad, algo que riñe absolutamente con los protocolos de seguridad establecidos.
Ante lo irregular de la situación, de inmediato el oficial Cruz Ruiz salió a su encuentro. Lo hizo junto al jefe de la guardia nocturna, el teniente Wilson Durán. Mientras, en la sala de cámaras se mantuvo el suboficial Rivero para no perder de vista los movimientos de Cartes.
Mantenerse allí fue clave. Fue a través de las cámaras que quedó en evidencia el objetivo del paseo nocturno. Según se observa en las imágenes, el gendarme Cartes caminó por el tercer nivel del Módulo 42 apegado a la pared del lado izquierdo justo antes de la entrega.
Entonces, tras un movimiento “sorpresivo e intempestivo” para abrir una celda, el funcionario concretó el traspaso de un “paquete de grandes proporciones”, según fue descrito en el informe que posteriormente elaboró Gendarmería.
Al instante, el funcionario que veía las cámaras dio la alarma pertinente y comunicó la situación a los otros dos que se trasladaban al lugar, incluido el capitán Cruz, quien segundos más tarde sorprendió in fraganti a algunos reos con los elementos recibidos.
LOS INTERNOS
En total fueron tres los internos que se beneficiaron con el ingreso ilegal de especies que llevó a cabo el gendarme Cartes.
El primero en ser sorprendido fue uno que cumple condena por el delito de abigeato cometido en Chillán. El segundo, un autor del delito de robo con violencia que fue condenado por el Juzgado de Garantía de Concepción.
El tercero en ser descubierto es, sin embargo, el reo de mayor peligrosidad. Se trata de Carlos Spielman Vidal, condenado en noviembre de 2022 a 15 años de cárcel por el homicidio de un narcotraficante en Hualqui.
El crimen del narco Alfonso Flores, alias El Tota, ocurrió en junio de 2018, dos meses después de un brutal y violento doble homicidio registrado en el Cesfam de Hualqui. ¿El autor de los disparos en el recinto médico? El hijo de Carlos Spielman, bautizado con el mismo nombre y quien también está tras las rejas. Una verdadera guerra narco que terminó con muertos, casas quemadas y el copamiento de Fuerzas Especiales de Carabineros para evitar una escalada aún mayor.
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