La Universidad Andrés Bello (UNAB) sancionó con suspensiones semestrales a 12 estudiantes y expulsó a una alumna tras detectar que el portal de pagos había sido hackeado para adulterar los valores de las deudas estudiantiles. Algunos apelaron la sanción. Incluso, ocho jóvenes interpusieron un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Santiago, el cual fue rechazado por el tribunal de alzada.
El hecho se remonta a diciembre de 2023. A raíz de una denuncia anónima, el departamento de Sistemas y Tecnologías de la Información detectó el hackeo que había afectado la plataforma. En ese contexto, descubrieron, por ejemplo, que un estudiante redujo su deuda de $984.000 a $948 y pagó solo esta última cifra.
Según un informe de la universidad, el 3 de enero de 2024 se instruyó un sumario. Posteriormente, los alumnos investigados declararon de forma voluntaria los días 5 y 9 de enero de ese año.
De esos testimonios surgieron dos versiones de lo ocurrido. La primera apunta a una compañera también sumariada, quien habría ofrecido un beneficio universitario que permitía pagar la mitad de la deuda a ella o una cifra que ella determinara. Según el relato, podía suprimir la totalidad de lo adeudado. Incluso, algunos estudiantes señalaron que trabajaba o había trabajado como colaboradora de la UNAB.
La segunda versión, entregada por otros alumnos, incluida la estudiante mencionada en el primer relato, señala que un tercero identificado como “Chelo” les ofreció ayuda con sus deudas. Este habría propuesto un mecanismo similar: el pago de la mitad de la deuda, mientras que él asumía el resto.
Tras recopilar estos antecedentes, el 24 de enero la universidad formuló cargos contra 13 de los 14 sumariados. Es decir, un alumno fue sobreseído.