¿Qué sigue para el municipio de Santiago?

Paula Godoy, académica de la Facultad de Derecho de la Universidad Alberto Hurtado (UAH), explicó a La Radio que la arista civil del caso Sierra Bella no se cierra con la inscripción de la compraventa a nombre del municipio. Lo que ocurrió hoy significa que la exclínica “pasó formalmente a ser parte del dominio del municipio“, según Godoy.

“Sin embargo, aún quedan cuestiones pendientes. En este sentido, la municipalidad aún podría interponer los recursos de los cuales dispone. Hay que recordar que este es solo un fallo de primera instancia y, por tanto, la municipalidad aún podría apelar“, explicó la académica de la UAH.

Pese a lo anterior, Santiago “ya no puede evitar convertirse en propietaria, porque el traspaso está consumado a partir de la inscripción“. La otra opción, según Godoy, aunque muy poco probable, es la “cancelación de dicha inscripción“. Esto no sería vía el Conservador de Bienes Raíces de Santiago, ya que no está facultado, y solo sería posible “por voluntad de ambas partes o en virtud de una autorización judicial“.

La académica de la UAH recalcó que “la compra ya está perfeccionada y la municipalidad ya es dueña“. Sin perjuicio de lo anterior, lo que sigue es que el municipio interponga recursos y que, eventualmente, solicite que “esto pase a la Corte de Apelaciones”.

En un segundo comunicado, el municipio aclaró que la inscripción de Sierra Bella no implica la obligación de pago ni resuelve el fondo del juicio.

La municipalidad precisó que la reinscripción de la propiedad hace que el delito cambie de estado, lo que consideran un perjuicio que debe ser perseguido penalmente.

Además, detalló que “existen recursos pendientes en la Corte de Apelaciones, un juicio civil de nulidad en curso y un juicio penal que se debe perseguir”.

De acuerdo al municipio, indicaron que si bien hasta el momento no hay una investigación penal en curso debido a que la municipalidad desistió de la compraventa, “la obligación de resguardar el patrimonio fiscal sigue vigente, evitando que la inscripción implique un desembolso de dinero municipal”.