Cobraban para vivir en la toma
La capitán de Carabineros, María Belén Galaz, indicó que del operativo también participaron efectivos del OS9, del GOPE y del Departamento de Encargo y Búsqueda de Vehículos (SEBV).
Según detalló, los extranjeros también se dedicaban a cobrar por seguridad y por residir en la toma. Para ello, tenían un sistema de seguridad y turnos 24/7 en el acceso, para controlar a las personas que ingresaban.
Actualmente, habitan el lugar alrededor de 250 familias y la banda cobraba mensualmente entre $100 mil y $200 mil para vivir allí. Dicho monto incluía agua, luz, arriendo y seguridad.
Por ello, dijo Galaz, la ida del operativo era “sacar a la organización del lugar y que la gente pueda volver a vivir tranquila”.
Finalmente, añadir que en la casa de la presidenta de la junta de vecinos, una ciudadana colombiana, se encontraron diversos lujos, como piscina, una tinaja y mesa de pool.
“Tiene todos los lujos que no pensamos encontrar en este tipo de toma”, aseveró Galaz.
Dicha mujer colombiana está detenida, junto con el líder de la organización.