El Gobierno autorizó una transferencia millonaria a Fundación Salvador Allende, mes y medio después
El Servicio Nacional del Patrimonio Cultural ha aprobado la transferencia de $156.000 a la Fundación Salvador Allende, destinados a tareas administrativas, comunicacionales y culturales. Estos fondos se añaden a los $298.248 entregados previamente.
La senadora Isabel Allende es fundadora de la organización, donde la mayoría de los recursos serán destinados a gastos de personal. La fundación deberá utilizar el dinero conforme a los objetivos estipulados y a los límites salariales.
El 19 de febrero, mes y medio después que se diera a conocer la fallida compraventa de la casa del expresidente Salvador Allende, el Servicio Nacional de Patrimonio Cultural (Serpat) aprobó el traspaso de $98.156.000 a la Fundación Salvador Allende.
Según dio a conocer Ex-Ante, fue la resolución exenta 225 la que validó la entrega de los recursos destinados a la administración contable y general de la fundación, además de para distintas tareas comunicacionales y culturales.
Este aporte se suma a los $197.298.248 que el Serpat ya había transferido a la fundación durante el actual Gobierno. Según el citado medio, el 2023 se traspasaron $85.060.000 en abril y $10.116.260 en noviembre. En tanto, el 2024 se cedieron $88.037.000 en enero y $14.084.988 en septiembre.
La senadora Isabel Allende (PS) -recientemente destituida a raíz de la fallida venta de la casa de su padre- es una de las fundadoras de la ONG. En su declaración de intereses figura como integrante honoraria, pero no recibe remuneración.
Detalle del dinero transferido a la Fundación Salvador Allende
En el detalle, el medio señala que $88.136.120 de los $98,156.000 (89,79%) transferidos a la fundación están dirigidos a gastos en personal. Lo que incluye “remuneraciones liquidas, leyes sociales, impuestos, honorarios, finiquitos, bonos, etc”.
Estos serían distribuidos entre seis trabajadores a contrata y otros cinco que forman parte del directorio, el que encabeza Marcia Tambutti, hija de Isabel Allende y nieta del exmandatario.
Según la resolución, la fundación debe destinar los recursos solo a objetivos concordados y al plan de gestión.
En ese sentido, se fijó que “las remuneraciones con cargo a este convenio, no podrán exceder a las del sector público”. Es decir, no podrán superar las 138 UF brutas mensuales ($5.374.482).
El rol de la fundación en la fallida compraventa
Cabe destacar que según testificó el abogado del Serpat, José Cortés, al fiscal Cooper, representantes de la familia Allende le entregaron un documento titulado “Guardia Vieja 392 Casa Museo Presidencial Salvador Allende Gossens”, que detallaba la operación.
En este, se señalaba que una vez hecha la compra de la casa, pasaría en comodato a la Fundación Salvador Allende.
“Posterior a esta compraventa, se propone la creación de la Fundación Casa Museo Salvador Allende, quienes se harían cargo de la administración de la propiedad”, dijo, según consignó Ex-Ante.
¿Qué hace la Fundación Salvador Allende?
La Fundación Salvador Allende fue creada en 1990, con la vuelta de la democracia en Chile. Esta fue impulsada por la viuda del exjefe de Estado, Hortensia Bussi, junto a sus hijas y nieto mayor, con el propósito de “recuperar la memoria y promover el legado del presidente Salvador Allende, desde los valores que él representó e impulsó”, según señalan en su sitio web.
“La FSA ha trabajado por reposicionar la figura (prohibida en Chile por 17 años) y los valores de Salvador Allende. Han sido muchas actividades, algunas específicas como la instalación de su monumento frente a La Moneda, personales como algunas becas o apoyos para estudios, otras masivas como los conciertos en el estadio nacional, unas nacionales, otras internacionales“, precisan.
Entre las actividades, además, están “numerosos debates, seminarios, conferencias, talleres de formación de liderazgos, presentaciones de libros, de exposiciones que han itinerado por otras regiones de Chile o por otros países”. Asimismo, “otra línea de trabajo es la búsqueda, recuperación, recolección y cuidado de materiales” que sobrevivieron al golpe de Estado.
Cabe destacar que “la FSA impulsó la gestión de recuperación y repatriación de las obras que componen el Museo de la Solidaridad Salvador Allende (MSSA)”, albergado en una casona en Barrio República, donde también opera la ONG.
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