Para sorpresa de propios y extraños, Argentina y España, dos países históricamente hermanados, se encuentran inmersos en una crisis diplomática tal, que el país peninsular ha decidido retirar a su embajadora en suelo argentino.

¿Cómo se llegó hasta aquí? Pueden tomarse diferentes puntos de partida para la escalada. El presidente de Argentina, Javier Milei, llamó “corrupta” a la esposa del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. Varios días antes, el ministro español de transporte, Óscar Puente, había insinuado que Milei ingería “sustancias”.

 

Incluso se puede ir más atrás en busca de antecedentes del actual conflicto: “Hay que tener en cuenta que Pedro Sánchez tuvo una participación activa en la elección presidencial de la Argentina, donde apoyó a través de un video al candidato del peronismo, que fue derrotado por Milei”, rememora, en diálogo con DW, el magíster en sociología argentino Juan Carlos Iorio.