EE.UU. descarta su implicación en la explosión de un localizador en Líbano que dejó 9 muertos y miles de heridos
El Departamento de Estado de Estados Unidos desvincula a su país de la explosión de aparatos buscapersonas de Hezbolá en Líbano, atribuida a Israel, asegurando no haber estado implicado ni tener conocimiento previo.
Tras el ataque, EE.UU. recopila información, sin comentar sobre la posible participación israelí. En medio de tensiones con Irán e intercambios de fuego entre Israel y Hezbolá, se buscan soluciones diplomáticas para evitar una guerra a gran escala en la región, instando a Irán a no aumentar la inestabilidad. El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, señala que los miembros de Hezbolá son objetivos legítimos, sin confirmar la implicación israelí en las explosiones.
El Departamento de Estado de Estados Unidos aseguró que ese país “no estuvo implicado” en la explosión este martes de aparatos buscapersonas -o beepers- pertenecientes a miembros de Hezbolá en el Líbano ni supo con antelación que se llevaría a cabo ese ataque que el movimiento islamista atribuye a Israel.
“Puedo decirles que Estados Unidos no estuvo implicado en ello, que no estuvo al corriente de este incidente por adelantado y, en este momento, recopilamos información”, declaró a periodistas el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
Miller se negó a hacer comentarios sobre la sospecha generalizada de que las explosiones fueron llevadas a cabo por Israel, que ha estado intercambiando fuego regularmente con Hezbolá tras el ataque del 7 de octubre en territorio israelí por otro aliado iraní, el grupo Hamás.
Las explosiones se produjeron después de semanas de diplomacia discreta por parte de Estados Unidos para desalentar una importante represalia iraní contra Israel por el asesinato del jefe político de Hamás, Ismail Haniyeh, en una visita a Teherán.
Desalentar una guerra
Miller afirmó que el mensaje de Estados Unidos a Irán no cambió. “Instamos a Irán a que no aproveche ningún incidente para tratar de añadir más inestabilidad y aumentar aún más las tensiones en la región”, declaró.
Un enviado estadounidense de alto rango, Amos Hochstein, se reunió con el primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu y otros funcionarios israelíes para tratar de desalentar una guerra a gran escala contra Líbano.
“Queremos una resolución diplomática del conflicto entre Israel y Hezbolá“, declaró Miller. “Queremos ver una que permita que las decenas de miles de israelíes y las decenas de miles de libaneses que han sido desplazados de sus hogares puedan regresar a casa”, dijo.
Pero Miller sugirió que Hezbolá -considerado un grupo terrorista por Estados Unidos- era un blanco legítimo para atacar, sin confirmar la participación israelí.
“Los miembros de una organización terrorista son objetivos legítimos para que los países lancen operaciones contra ellos“, afirmó Miller.
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