Corea del Norte ya había probado este tipo de arma en tres ocasiones en marzo y abril de 2023 y se refirió a ella entonces como “Haeil-1” (Tsunami-1 en coreano) y “Haeil-2” (Tsunami-2), por lo que el “Haeil-5-23” podría en este caso ser una nueva versión del sistema.
Este nuevo sistema armamentístico “es esencial para disuadir la evolución de las varias acciones militares enemigas, eliminando amenazas y defendiendo a la República Democrática Popular de Corea (nombre oficial de Corea del Norte), y se convertirá en el potencial militar superior de nuestras fuerzas armadas”, añade la nota.
Algunos expertos han puesto en duda que Pyongyang pueda tener ya en condiciones operativas un arma de este tipo, que sería capaz de generar tsunamis radioactivos para golpear flotas y puertos enemigos, al igual que el torpedo ruso Poseidón, cuyas capacidades reales plantean también incógnitas.
La nueva prueba se produce después de que Corea del Sur, Estados Unidos y Japón realizaran maniobras navales conjuntas en aguas del sur de la península, que incluyeron la participación de un portaaviones estadounidense de propulsión nuclear, y que respondía al reciente lanzamiento de prueba de un nuevo misil hipersónico por parte de Corea del Norte.