España donó carro de Bomberos pero nadie sabe dónde está: municipio pagó 11 millones para importarlo

La historia va así. Una ONG española donó un carro para combatir incendios, la Municipalidad de La Reina pagó 11 millones de pesos para su internación a Chile, pero nadie sabe donde está. Sumarios, disputas internas y una expulsión forman parte de esta trama por la que la casa edilicia y la Compañía de Bomberos de Ñuñoa se niegan a entregar respuestas.

 


Un camión de brazo articulado donado por la ONG española Bomberos Sin Fronteras (BSF) a la Sexta Compañía de Bomberos de Ñuñoa, emplazada en La Reina, ha generado un inesperado problema. Tras arribar a Chile, sencillamente se le perdió el rastro. De hecho, desde la ONG no saben dónde está ni cuando podrá operar el vehículo.

Por insólito que parezca, una vez que el carro llegó a nuestro país, el superintendente de Bomberos de Ñuñoa se negó a aceptarlo. Apuntó a motivos técnicos.

Pese a que la Unidad de Investigación de BioBioChile se contactó en reiteradas oportunidades con el Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa -a través de la Junta Nacional De Cuerpos de Bomberos- y con la municipalidad de La Reina -la cual pagó alrededor de $11 millones por el envío e internación del camión– no hubo respuestas.

Su paradero es una incógnita.

UNA PROMETEDORA DONACIÓN

Todo se remonta al 16 de marzo de 2019, cuando el entonces director de la Sexta Compañía de Bomberos “Bomba La Reina”, Rodrigo Sáenz-Diez Slater, envió una carta oficial a Bomberos Sin Fronteras -en nombre del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa- para solicitar la donación de dos camiones próximos a ser retirados de servicio en el país europeo.

Se trataba de un camión de brazo articulado Renault Bronto Skylift y una Bomba pesada Nodriza marca Renault con capacidad de 9.000 litros. Máquinas que en octubre de ese mismo año fueron sacadas de servicio por los bomberos de la ciudad española de San Sebastián para ser puestos a disposición de BSF.

De acuerdo a información recopilada por este medio, un miembro de la Sexta Compañía “Bomba La Reina”, quien reside en España, confirmó a Sáenz-Diez que los vehículos se encontraban en buen estado y operativos, enviándole fotografías y su documentación.

En noviembre de ese mismo año, el director de la compañía habló personalmente con el alcalde de La Reina, José Manuel Palacios, para solicitar que sea la municipalidad la que realice la importación de ambos camiones y así los done a los bomberos de la comuna. Petición a la que el jefe comunal accedió.

Fue así como en abril de 2020, tras las restricciones provocadas por la pandemia que comenzaba a causar estragos a nivel mundial, el alcalde Palacios firmó un convenio con Ibón Zinkunegi Ortiz de Zarate, presidente de Bomberos Sin Fronteras. A través del documento, la ONG donaba formalmente a la municipalidad de La Reina el camión con plataforma hidráulica para los voluntarios de la comuna.

 


La casa edilicia terminó realizando una transferencia internacional a Bomberos Sin Fronteras por un monto de 8.996 euros, equivalentes a unos 8 millones de pesos chilenos. Esto, para cubrir los gastos de traslado en barco desde el puerto de Barcelona, en España, hasta el puerto de San Antonio, en Chile.

Una vez que el carro llegó a nuestro país a mediados de octubre de 2020, la municipalidad de La Reina desembolsó otros 3 millones de pesos por concepto de aduanas y gastos portuarios. Fue retirado por personal municipal y trasladado a dependencias municipales.

No obstante, desde entonces no se supo más del vehículo. Salvo que éste fue rechazado por el entonces Superintendente de Bomberos de Ñuñoa, Denis Cohn, superior jerárquico de Sáenz-Diez.

En cuanto al otro camión donado, al no ser solicitado por La Reina, terminó siendo entregado a bomberos de la localidad de Pichiropulli, en la región de Los Ríos. Ha estado en funcionamiento desde entonces.

NEGATIVA PARA RECIBIR EL CARRO

Sorpresa generó en la ONG española la noticia de que el carro donado no fue aceptado por el mandamás bomberil de Nuñoa.

A través de un comunicado, Cohn explicó: “Dado los años de servicio de este vehículo y sin tener ningún antecedente de éste, se dificulta conocer mantenciones o reparaciones a las que haya sido sometido, transformándose en un riesgo para nuestros voluntarios y para el servicio que la emergencia requiere”.

En el documento, Cohn añadió que el cuerpo de Bomberos de Ñuñoa no estaba al tanto de la intención de la municipalidad de La Reina de entregar este carro a la institución. Esto, posterior al desembolso de los dineros provenientes de las arcas fiscales.

Según fuentes cercanas al caso, los argumentos del superintendente, relacionados a la antigüedad del carro, provocaron dudas entre miembros de bomberos. Según plantean, el Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa opera una escalera mecánica más antigua que la que le ofrece el alcalde de La Reina.

A su vez, detallan que operan camiones del año 1985. Es decir, siete años más antiguos que el camión donado.

SOLICITUD EN LA MIRA

Uno de los aspectos claves en este entuerto radica en el hecho de que fuese el entonces director de la Sexta Compañía de Bomberos “Bomba La Reina”, Rodrigo Sáenz-Diez Slater, quien hiciera la petición directamente a Bomberos Sin Fronteras. Lo anterior, sin la autorización ni el conocimiento del superintendente del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, Denis Cohn.

En la carta que envió el 16 de marzo de 2019 a Bomberos Sin Frontera, documento al que accedió la Unidad de Investigación de BioBioChile, Sáenz-Diez Slater solicitó la donación del brazo articulado para su unidad, la que cuenta “con varias especialidades, dentro de las cuales una de las más importantes es incendios y rescates en altura”.

“Nuestro cuerpo de bomberos no cuenta con un camión de estas características”, hacía saber el voluntario.

“Sabemos que para nuestra institución sería una gran inversión traer a Chile los camiones, sin embargo ante la posibilidad de una donación tan trascendente para nuestra realidad, podemos conseguir y gestionar los recursos económicos para traer a Chile dicho material rodante”, agregó en la misiva.

La petición fue respondida el 30 de abril del mismo año mediante una carta en la que Bomberos Sin Fronteras aprobaba la entrega del brazo articulado destinado a la Sexta Compañía de Bomberos de La Reina, “para labores de extinción de incendios industriales y de rescates e incendios en altura”.

La aprobación del traspaso, sin embargo, no cayó bien en el entonces superintendente del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa. Su contestación también está documentada.

En un comunicado aseguró que recién el 16 de octubre de 2020 -en una reunión entre el alcalde de La Reina, José Manuel Palacios, el administrador municipal de la comuna, Enrique Orrego, el vicepresidente del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, Gabriel Moya, y el comandante José Figueroa- fue informado de la llegada del vehículo. Tal como se adelantó, el carro finalmente no fue aceptado.


PETICIÓN TERMINÓ EN SUMARIO Y EXPULSIÓN

Pese a que el camión llegó a Chile en 2020, desde Bomberos Sin Fronteras se mantuvieron sin noticias sobre su paradero y estado durante todo el 2021. Tampoco tenían claridad sobre los planes del alcalde Palacios respecto al vehículo.

Es debido a lo anterior que en diciembre de 2021 la ONG informó de todo lo ocurrido al Superintendente del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, detallando que había sido Sáenz-Diez quien había solicitado la donación del camión, involucrando -de paso- al edil de La Reina.

Estos hechos desencadenaron en un sumario interno en el Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa con el objetivo de determinar responsabilidades, proceso que concluyó con la expulsión del director Sáenz-Diez por realizar gestiones sin autorización.

En tanto, el tercer comandante del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa fue suspendido de sus funciones por estar en conocimiento de dichas gestiones y no haber informado al superintendente. Otros tres bomberos también resultaron suspendidos por su participación en las gestiones. Entre ellos aparece el exjefe de gabinete de la Municipalidad de la Reina, Edmundo Cerda.

DESCARGOS DESDE ESPAÑA

—La Reina dijo en un principio que se hacía cargo de los dos carros, pero un poco más tarde se desdijeron e indicaron que podrían pagar el transporte de uno sólo, que era el brazo articulado —señala desde España a BioBioChile Ibon Zinkunegi, presidente de Bomberos Sin Fronteras.

Zinkunegi dice que el carro quedó en manos de la municipalidad de La Reina, que fue la que pagó el traslado.

—El alcalde se hizo cargo de todo el gasto pero cuando llegó allí, parece ser que el superintendente de esa zona se negó a recibirlo en base a unas razones que él esgrimía. (…) Posteriormente se han hecho solicitudes al alcalde de La Reina. Por mi parte, como presidente de Bomberos Sin Fronteras, le he solicitado que se pueda pasar ese camión a Talca.

Según explica, Talca también solicitado la máquina de la discordia. Pero hasta el momento tampoco ha llegado hasta esa ciudad.

Debido al entuerto en el que se ha convertido la donación de este carro, el presidente de la ONG reconoció que piensa viajar a Chile para poder solucionar el problema personalmente.

—A mí me entristece mucho que un camión tan bueno, que puede dar un servicio tan bueno, esté en este momento parado por temas burocráticos.

Fuentes relacionadas a esta materia apuntan que el vehículo lleva más de un año sin prestar sus servicios. Zinkunegi se lamenta:

—El superintendente no lo quiso, y la alcaldía… no sé cuál es el motivo que no lo suelta, entonces ese es el tema que me preocupa bastante.

Respecto al paradero del carro, Zinkunegi cuenta que la última información de la que dispone es de comienzos de este año. De todos modos, su ubicación sigue siendo una incógnita.

—Estaban haciendo alguna revisión en Bronto, que es la marca del brazo articulado. Estaban a la espera de alguna pieza para terminar de ponerlo, creo.

Pese a los múltiples correos que ha enviado a la municipalidad de La Reina, Zinkunegi asevera que el contacto se ha ido ralentizando. De hecho, asegura que las últimas solicitudes ni siquiera se las han contestado.

—Lo que interesa es que el camión esté operativo donde haga falta. Si no se puede en La Reina porque no lo quiere el superintendente, pues tendrá que ser en Talca o en algún otro sitio.

SIN RESPUESTAS

Debido al paradero desconocido del carro, la Unidad de Investigación de BioBioChile contactó a la Junta Nacional De Cuerpos de Bomberos de Chile para que el Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa detallara dónde está. Sorpresivamente, se limitaron a indicar que el Cuerpo de Bomberos de Talca también desistió de sus intenciones de hacerse del camión, argumentando que no cumple con los requerimientos técnicos que necesitan.

Con todo, no ofrecieron respuestas respecto del destino de la máquina pese a los numerosos intentos. Por su parte, el actual superintendente de Bomberos de Ñuñoa, Gabriel Moya, declinó referirse al tema.

A su vez, este medio se contactó con la municipalidad de La Reina para tener una declaración al respecto. También se negaron a ofrecer respuestas no obstante las reiteradas solicitudes a través de su departamento de prensa y pese a haber desembolsado dineros de las arcas fiscales.

Este impasse entre la ONG española, la municipalidad de La Reina y Bomberos, no sólo podría poner en riesgo futuras donaciones, sino que además podría significar un nuevo gasto extra. Es probable, incluso, que se pida la devolución del carro a España.

Comparte en tus redes sociales

Noticias Relacionadas