¿Por qué el Papa adopta un nuevo nombre al asumir su cargo y cuáles son los más comunes? León ocupa el cuarto lugar
El ciudadano estadounidense Robert Prevost ha sido elegido como el nuevo líder de la Iglesia Católica por el cónclave, asumiendo el puesto tras la etapa de Francisco.
Ha adoptado el nombre de "León XIV", siguiendo una antigua tradición en la que los pontífices eligen un nombre distinto al que les fue dado al nacer. Esta costumbre se inició con Juan II, quien fue el primero en efectuar un cambio de nombre en el siglo VI, para evitar la similitud con nombres de divinidades paganas. Los nombres asumidos por los papas suelen tener un significado especial, rindiendo homenaje a pontífices de renombre del pasado.
Tal como ha sido tradición por miles de años, Robert Prevost, eligió otro nombre para asumir como papa.
Este jueves, y a solo un día de iniciado el proceso, el cónclave eligió al estadounidense Prevost, para suceder a Francisco como líder de la iglesia Católica. La elección del sumo pontífice fue comunicada a las 12:08 horas de Chile (18:08 en el Vaticano), cuando humo blanco comenzó a salir desde la chimenea de la Capilla Sixtina, confirmando la noticia.
Poco más de una hora después, el cardenal protodiácono Dominique Mamberti se asomó al balcón de la basílica para anunciar la elección de Robert Prevost. A la vez, Mamberti informó que el nuevo papa asumirá el nombre “León XIV”. Esta añosa tradición también se aplicó con Francisco, quien realmente se llamaba Jorge Bergoglio.
¿Por qué el papa cambia su nombre?
Miles de fieles en la plaza San Pedro, y millones de personas en el mundo, presenciaron la presentación del nuevo papa León XIV, quien se plegó a una milenaria tradición.
Según consigna CNN En Español, San Pedro, uno de los 12 apóstoles y el primer papa de la historia, ya había cambiado su nombre antes de asumir esta posición. Originalmente, fue bautizado como Simón.
Es así que, en realidad, el papa Juan II, quien lideró a la iglesia Católica entre los años 533 y 535, fue el primero en cambiarse el nombre para ejercer su deber. Este pontífice nació bajo el nombre Mercurius, pero lo abandonó por coincidir con el dios pagano Mercurio.
Esta tradición papal continuó con Pedro Canepanova en el siglo X, quien fue renombrado “Juan XIV” para evitar ser llamado “Pedro II”, en una señal de respeto al apóstol Pedro.
La práctica se mantuvo a lo largo de los siglos, con muy pocas excepciones. Marcelo II y Adriano VI fueron algunos de los pocos papas que mantuvieron sus nombres de bautismo.
Respecto a las razones del porqué los papas electos eligen un nombre específico y no otra alternativa, el profesor asistente en la historia del catolicismo en el Centro de Estudios Católicos de la Universidad de Durham, Liam Temple, señaló al citado medio que los nombres son elegidos de forma simbólica, en honor a papas que resistieron crisis, inspiraron reformas o fueron “increíblemente populares”.
En la historia también hay excepciones en los nombres sin precedentes. Es el caso de Jorge Bergoglio, quien optó por Francisco, para honrar a San Francisco de Asís.
¿Cuáles han sido los nombres más repetidos?
Así como Robert Prevost es el décimo cuarto papa en tomar el nombre “León”, hay otros nombres que se han repetido a lo largo de la historia. A la fecha, el nombre más utilizado ha sido “Juan”, que se escogió 23 veces.
Más abajo vienen Gregorio (16), Benedicto (16), León (14), Clemente (14), Inocencio (13), Pío (12) y Esteban (9)
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