La protesta provocó una crisis de seguridad en Londres, debido a que cientos de agentes no se encontraban armados para atender un robo o un asalto.

A raíz de esto es que el Ministerio de Defensa británico ofreció a la policía el respaldo de soldados, si fuera necesario, según lo reveló la BBC.

“Los policías con armas de fuego hacen un trabajo muy difícil, han de tomar decisiones de vida o muerte en una fracción de segundo”, afirmó el primer ministro Sunak.

“Es importante que cuando utilicen esas competencias legales lo hagan con claridad y que tengan certeza sobre lo que están haciendo, especialmente dada la letalidad que emplean”, añadió.