La visita del rey y de las autoridades a la ciudad de Paiporta, una de las más afectadas por las inundaciones, estuvo marcada por la tensión e indignación de decenas de personas, que recibieron a la comitiva con gritos de ‘fuera’ y con lanzamiento de barro.

Durante la visita, los voluntarios se han encarado con el rey y el resto de políticos, y don Felipe y doña Letizia, cada uno por su lado, detuvieron el paso para hablar con algunos de los jóvenes que se les acercaban muy alterados, con el propósito de tranquilizarles.

Tras los incidentes en Paiporta, la visita de la comitiva a la localidad de Chiva fue suspendida por acuerdo conjunto de las autoridades estatales, autonómicas y de la Casa Real.