Nacido en Montevideo, Delgado fue educado en colegios católicos, una fe que profesa. Se casó en 1997 y tiene tres hijos de 25, 23 y 21 años. Dice que es más feliz en el campo que en la playa y ama andar a caballo.

Durante la campaña, Delgado fue tildado de “cavernícola” y “chabacano” por llamar “bombón” a su candidata a vicepresidente, la exsindicalista Valeria Ripoll. El episodio motivó memes y burlas en las redes sociales. Fue un “error” y un “chiste desafortunado”, reconoció él luego.

El joven abogado mediático

Andrés Ojeda Spitz, de 40 años, se volvió una figura televisiva como comentarista de temas legales tras ser en 2015 el abogado defensor del exdirigente tupamaro Héctor Amodio Pérez, acusado de traidor por ese grupo armado, en el que militó Mujica en su época de guerrillero.

Montevideano, alumno de un colegio católico y comprometido scout en su infancia y adolescencia, Ojeda sorprendió al ganar en junio la interna del histórico Partido Colorado, al que está afiliado desde 2002 y del que fue edil por Montevideo de 2010 a 2015.

Tras su sorpresivo triunfo frente a dirigentes de la vieja guardia no ha hecho más que crecer en intención de voto.

 

Fanático del fisiculturismo, preocupado por la salud mental y el bienestar animal, se presenta como el rostro de la “nueva política”, algo por lo que se compara con el mandatario argentino Javier Milei. Su spot en el gimnasio mostrando sus músculos y contestando un ping pong de preguntas personales, incluido la revelación de que es “muy de Capricornio”, fue la sensación viral de la campaña.

A Ojeda le apasiona el derecho penal e hizo posgrados en Argentina y en Estados Unidos. Está divorciado, sin hijos y con ganas de adoptar una mascota.