El juez Ercolini solicitó el procesamiento de Fernández al considerar que “no solo fue presidente de la Nación, sino también un actor público con trayectoria y poder simbólico”, lo que habría reforzado la asimetría denunciada por Yáñez.

En la resolución judicial se detallaron episodios de violencia psicológica como acoso, insultos, culpabilización, destrato y hostilidad y agresiones físicas reiteradas.

La defensa del expresidente, a cargo de Silvina Carreira, había apelado la decisión de Ercolini, sosteniendo que el exjefe de Estado nunca limitó la libertad de Yáñez ni ejerció violencia, y hasta aseguró que él fue quien recibió maltrato.

Con este fallo, Alberto Fernández se convierte en el primer expresidente argentino en enfrentar un procesamiento por violencia de género, y podría enfrentar penas de 3 a 18 años de prisión si es hallado culpable en un eventual juicio oral.