“Se acerca un barco que acaba de perder el rumbo, así que hasta que lo tengan bajo control, tenemos que detener todo el tráfico”, señala uno de los efectivos mientras el barco mercante Dali se aproximaba a la estructura.

Otro de los efectivos pregunta si efectivamente había un equipo trabajando en el puente, tras lo cual solicita que contacten al encargado para que los saquen del lugar.

En los tensos segundos los funcionarios se coordinan para impedir que los vehículos crucen por la vía. Repentinamente, uno de ellos exclama: “¡Todo el puente acaba de caer! ¡Arranquen, todos!”.