Pese a que Trump tiene cuatro imputaciones penales en su contra, la de Georgia es la que más complica las posibilidades del expresidente de librarse de la cárcel ya que, al ser un caso estatal, no le permitiría indultarse a sí mismo de llegar de nuevo al poder tras las elecciones de 2024.

Según la Constitución estadounidense, un presidente no puede perdonarse en una acusación estatal y, en el caso de Georgia, tampoco podría indultarlo el gobernador.

De ser declarado culpable de todos los cargos, el expresidente republicano podría ser condenado a hasta 76 años y medio de cárcel.

Una de las principales pruebas en su contra es la grabación de una llamada de enero de 2021 en la que pidió al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, que le “encontrara” 11.780 votos, uno más de los que había conseguido el demócrata Joe Biden.