Por ello, propuso formar una “zona internacional libre de sanciones” que estaría formada por “países que desconocen” estas medidas.

Rusia, un país fuertemente sancionado por su invasión de Ucrania, ha abanderado durante los últimos meses el discurso en contra de estas medidas, cuyos principales afectados son aliados suyos y suelen ser países en desarrollo.

En el evento organizado por Venezuela, el representante de la misión rusa Dmitri Chumakov opinó que “hay que aumentar la presión” sobre el secretario general de la ONU, António Guterres, para que monitoree el impacto de las sanciones.

“Si necesitamos proteger los intereses de las poblaciones vulnerables en desarrollo, debemos estar comprometidos con esta causa”, dijo.