EE. UU. podría deportar a unos 600,000 venezolanos al finalizar su estatus de protección temporal.
Aproximadamente 600.000 venezolanos se vieron despojados de su condición de Protección Temporal en Estados Unidos, una medida que los colocó en una situación migratoria irregular y los expuso al potencial de ser deportados, todo como resultado de las directrices migratorias implementadas por la administración Trump.
Especialistas han caracterizado esta situación como la mayor transformación repentina a la condición de indocumentado en la historia de la nación. La supresión del TPS (Estatus de Protección Temporal) fue respaldada por el Tribunal Supremo, basándose en la afirmación de que se habían producido mejorías en Venezuela. Esta determinación impactó a aquellos que se beneficiaron del programa en 2021, generando repercusiones considerables en áreas esenciales como la salud, la educación y la economía. Ante esta situación, algunos venezolanos han optado por la autodeportación, pese al peligro de enfrentarse a represalias si regresan a su país de origen.
Cerca de 600.000 venezolanos se quedaron este viernes sin estatus de protección temporal (TPS, por sus siglas en inglés) en territorio estadounidense a raíz del recrudecimiento de las políticas migratorias adoptadas por la Administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por lo que podrán ser deportados.
A partir de ahora, todos estos ciudadanos quedarán en situación irregular y se quedarán sin la documentación válida para permanecer en el país norteamericano, algo que los expertos han descrito como la “mayor ilegalización instantánea” de migrantes de la historia del país.
La retirada del TPS ha sido impulsada por el propio Trump y recibió a principios de octubre el visto bueno del Tribunal Supremo, el que dictaminó que la corte tiene la potestad de suspender esta protección.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, determinó que Venezuela ya no cumple con las condiciones para mantener el TPS, argumentando mejoras en áreas como la economía y la seguridad, a pesar de que los ciudadanos venezolanos denuncian una crisis humanitaria “persistente” bajo el Gobierno de Venezuela.
La entrada en vigor de esta medida afecta principalmente a los beneficiarios del estatus que se acogieron al mismo en 2021. Adelys Ferro, directora ejecutiva del Venezuelan American Caucus describió lo sucedido como “devastador” y lamentó que los casos “más dolorosos” son los relacionados con la salud.
Así se pronunció durante una entrevista con la cadena Univision, donde señaló que muchos venezolanos se han “autodeportado”, abandonando incluso sus vehículos en los aeropuertos para volver a Venezuela. “Hay niños que pierden becas, deportistas que abandonan entrenamientos, empresarios que cierran negocios…”, afirmó.
“Estos migrantes quedan expuestos inmediatamente a procesos de deportación”, si bien pueden solicitar asilo o visados humanitarios en algunos casos, tal y como ha añadido.
Muchos de los afectados aseguran que volver “implica desaparecer a manos del régimen” y denuncian una “situación de terror”, sostuvo.
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