Síndrome del Grinch y más

Como la Navidad genera diversas reacciones en las personas, dependiendo de sus experiencias, creencias y expectativas, puede derivar en trastornos afectivos estacionales, los que, según el psicólogo, han sido nombradas de forma coloquial como:

– Síndrome del Grinch: el especialista indica que se trata de un estado emocional reactivo que padecen quienes sienten una gran aversión hacia la Navidad y todo lo relacionado a ella, como las luces, adornos, regalos o villancicos. Estas personas pueden sentir angustia, ira, frustración o rechazo hacia quienes sí disfrutan con la festividad. Su origen podría ser a causa de traumas infantiles, pérdidas recientes, conflictos familiares o una crítica al consumismo e hipocresía asociada a la fecha.

– Síndrome del puesto vacío: este tiene que ver por la nostalgia o dolor que provoca la ausencia de un ser querido que ha fallecido o está lejos, o incluso se ha ido de la casa. Quienes padecen este síndrome pueden sentir tristeza, ansiedad o culpa a pertenecer a un grupo de personas que no han pasado aún adecuadamente por el duelo.

– Síndrome del villancico: el caso de este síndrome se exterioriza cuando las personas entran en conflicto consigo mismas por no conectar con el espíritu navideño, lo que les genera estrés y ansiedad. “Sienten que deben aparentar una alegría falsa, y que no pueden expresar lo que realmente sienten. Las causas son generalmente de autorregulación emocional o presión social por expectativas”, sentenció el especialista.

Tal como señala el psicólogo, Julio Carrasco, por diversas razones, no a todas las personas les gusta la Navidad y todas ellas son igual de válidas y respetables, por lo que llama a celebrar esta festividad como quiera o pueda, sin sentirse obligado a seguir normas o tradiciones que no le aportan.