“¿Cómo se explica una enfermedad que surgió de la nada y que provocó una variedad de síntomas? Algunos pacientes notaron que sus movimientos y pensamientos se ralentizaban enormemente. Otros sufrieron alucinaciones, delirios extraños o incluso parecieron perder el sentido del bien y del mal”, reflexionó Rogers.

El experto señaló que hay que seguir estudiando la posibilidad de una infección, ya que hoy sabemos que ciertas enfermedades autoinmunes se desencadenan por esto. “Es un buen disfraz para el virus invasor, pero una vez que el cuerpo lo reconoce, existe el riesgo de que vuelva las defensas del cuerpo contra sí mismo”, expresó.

Asimismo, llamó a continuar indagando, ya que la encefalitis letárgica se consideró una epidemia neurológica y “si no la solucionamos, no estaremos preparados para la próxima”.