Tricloroetileno y Percloroetileno

También se vetaron todos los usos del percloroetileno (PCE), un disolvente industrial empleado en la limpieza en seco y reparación de vehículos.

El PCE está vinculado a cánceres de hígado, riñón, cerebro y testículos, así como a daños al sistema inmunológico y neurotoxicidad.

Michal Freedhoff, subdirectora de Seguridad Química de la EPA, calificó como “inaceptable” que estas sustancias hayan sido permitidas durante tanto tiempo cuando existen alternativas más seguras. Su trabajo en esta área comenzó hace décadas, colaborando con el senador Edward J. Markey.

Freedhoff destacó el caso de Anne Anderson, quien en los años ochenta denunció los riesgos del TCE en el agua potable tras perder a su hijo Jimmy por leucemia.

Este caso fue clave para visibilizar el impacto de estas sustancias y promover su regulación.