Las negociaciones comenzaron hace un año y medio, cuando el futuro de la planta era incierto, explicó hoy el primer ministro esloveno, Robert Golob, al recordar que la fábrica se enfrentaba entonces a una reducción de empleados.

La planta de Novo Mesto, que emplea a unas 1.400 personas, producía hasta hace poco los modelos Renault Clio y Renault Twingo, pero desde junio sólo se dedica a la producción del primero.