Sostuvo que las medidas fueron “desmedidas y regresivas”, excediendo la pérdida de ingresos de los hogares, generando desbalances que afectaron a la economía y a las personas.

Por todo, dijo que en ese entonces hubo una “expansión significativa del consumo privado que presionó a la inflación” que llegó a un peak de 14,1% en agosto de 2022.

Eso también incidió en el tipo de cambio; generó una baja en el ahorro nacional; se amplió el déficit de la cuenta corriente (niveles previos a los años 80); e impulsó al alza a las tasas de interés, encareciendo los créditos.