De tal modo, al excluir del cálculo el impacto de la energía, la tasa de inflación interanual de la zona euro en mayo fue del 2,5%, tres décimas más que en abril. En cuanto a la tasa de inflación subyacente, que además de los precios de la energía deja fuera del cálculo también a los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, cayó al 2,3% desde el 2,7% del mes anterior.

Entre los Veinte, las tasas anuales de inflación más bajas se registraron en Chipre (0,4%); Francia (0,6%); e Irlanda (1,4%). Por contra, las tasas más altas se registraron en Estonia (4,6%), seguida de Croacia y Eslovaquia (ambos 4,3%).

En el caso de España, la tasa de inflación armonizada en mayo se moderó al 1,9%, en línea con el promedio de la eurozona.