Reserva Federal: Entre subidas y pausas

Desde marzo de 2022 hasta junio de este año, el comité federal de mercado abierto de la Fed -el órgano encargado de la política monetaria- decidió subir los tipos de interés.

Tras la pausa de junio, en julio volvieron a aumentarlos y tanto en septiembre como en octubre los tipos se mantuvieron sin cambios.

 

La inflación está ya muy por debajo del pico que alcanzó en junio de 2022, cuando se colocó en el 9,1%, pero aún en niveles que no son los deseados. La tasa de septiembre fue del 3,7%.

Sin embargo, la tasa anual de la inflación subyacente, que mide la subida de precios sin contar ni la energía ni los alimentos -y es uno de los indicadores en los que más se fija la Fed para tomar sus decisiones- cayó dos décimas en septiembre y confirmó su tendencia a la baja.

El contexto, además, no es precisamente de enfriamiento económico, como se espera cuando los tipos están altos: Estados Unidos registró en el tercer trimestre un inesperado repunte en su producto interior bruto, que creció el 1,2%, con un ritmo anual del 4,9%, según los datos publicados la pasada semana por la Oficina de Estadísticas Económicas (BEA).

 

En cuanto al mercado laboral, otro de los datos clave que analiza la Fed para decidir posibles subidas, la creación de empleo se ralentizó considerablemente hasta los 150.000 puestos nuevos, 147.000 menos de los generados un mes antes, y la tasa de desempleo subió una décima hasta el 3,9 %.