Entre el 21 de abril y el 8 de mayo, Roma recibió una afluencia de entre 700.000 y 900.000 peregrinos y turistas, “con un total de 2,4 millones de pernoctaciones”, explicó.

Todo ello “dinamizó la economía local con 144 millones de euros para el alojamiento, 57,6 millones en restauración, 28,8 millones en transporte y 43,2 millones en recuerdos religiosos”.

En relación a la muerte y el funeral de Juan Pablo II en 2005, que “atrajeron a tres millones de peregrinos por un impacto de entre 500 y 700 millones al valor actual, los acontecimientos de 2025 fueron menos intensos, pero se beneficiaron del Jubileo y la inflación, manteniendo aun así un impacto significativo”, destacó Unimpresa.

La asociación apela “a transformar este rendimiento excepcional en un motor de crecimiento económico y cultural a largo plazo”, e insta a las instituciones “a invertir decisivamente en infraestructuras modernas y en una estrategia innovadora de promoción turística para capitalizar aún más el atractivo espiritual de Roma”.

“Se necesitan inversiones estratégicas para ampliar la oferta de alojamiento mediante la creación de nuevas instalaciones hoteleras, albergues para peregrinos y alojamientos repartidos por los alrededores”, así como acabar las obras de la línea de metro C y “reforzar las conexiones con el aeropuerto de Fiumicino”, principal instalación aeroportuaria de la ciudad, destacó Unimpresa.