Mibe quiso desmentir las “especulaciones” publicadas por medios locales, que apuntaban a que Honda había propuesto comprar la totalidad de las acciones de Nissan para convertirla en su subsidiaria, algo que fue rechazado por la segunda firma de forma innegociable.

“Ninguna de las dos partes presentó nada específico respecto al intercambio de acciones”, afirmó el máximo ejecutivo de Honda.

Mibe desmintió también que Honda haya presionado a Nissan para que acelerara el plan de reestructuración en el que está inmersa la firma con sede en Yokohama (sur de Tokio) para superar sus dificultades económicas, que incluye una reducción del 20% de su producción mundial y un recorte de 9.000 empleos.

Tanto el CEO de Nissan como el de Honda afirmaron que continuarán “explorando vías” para expandir la cooperación entre ambas firmas, en el marco de otro memorándum de entendimiento sellado el pasado agosto y centrado en la colaboración para el desarrollo de vehículos electrificados e inteligentes.