En este marco, afirmó que “el cambio climático está teniendo un impacto significativo en la producción agrícola de la región” y que, para mitigar sus efectos, hay que transformar la forma de vida actual.

A su juicio, también hay decisiones cotidianas que influyen en la crisis climática, entre las que citó “la pérdida y el desperdicio de alimentos que contribuye a entre un 8 y 10% a las emisiones de gases de efecto invernadero”.

“El cambio climático y la seguridad alimentaria están interconectados” y requieren “acciones inmediatas”, apostó.

De esta forma, es imprescindible promover una dieta sostenible y saludable, y trabajar en “múltiples frentes” para alcanzarla.

El I Foro Latinoamericano de Economía Verde se celebró el jueves en el Teatro Vivo de São Paulo y cuenta con el patrocinio de ApexBrasil y AkzoNobel, con el apoyo de la Cámara de Comercio de España e Iberia.