En el contexto internacional

Chile es el segundo productor mundial de litio, detrás de Australia, y el cobre es el principal producto de exportación internacional.

Con esos minerales críticos como punta de lanza para la economía, el intercambio internacional favorecerá a nuestro país de la mano el incremento en la venta de vehículos eléctricos a nivel mundial y la actividad industrial en China, aunque la ralentización económica del gigante asiático podría frenar la demanda.

 

Actualmente, dice el informe, “la oferta de cobre no satisface demanda sostenida, lo que llevará a un aumento de los precios que persistirá en 2025-26, pero es improbable que los precios del litio vuelvan a los máximos de años anteriores”.

Un factor clave que podría retrasar el crecimiento de Chile es el “estancamiento político”, nudo que obstaculiza la implementación de reformas que apoyen la dinamización de la economía.