La inercia estaba a favor del Al Hilal, aunque Fluminense supo aceptar el momento de sufrir, y se le abrieron espacios al contragolpe. El delantero argentino Germán Cano perdonó un mano a mano con Bono, pero en el 71′ llegó el 2-1, obra de Hércules con un disparo cruzado con la pierna derecha dentro del área tras una asistencia de Samuel Xavier.

En el intento de igualar, Simone Inzaghi dio paso al último fichaje del Al Hilal, el delantero marroquí Abderrazak Hamdallah, pero el equipo carioca consiguió defenderse.

Tuvo que sufrir hasta el final. El cuadro saudí presionó con todo y colgó más de cinco centros muy peligrosos que llevaron al límite al cuadro de Renato Gaúcho.

Tras ocho minutos de tiempo añadido, y un desesperado intento del meta Bono en los últimos segundos, Fluminense pudo prolongar su sueño en el Mundial de Clubes.