Y es que la canción, popularizada en la cita planetaria, es una burla al origen africano de muchos jugadores franceses. Además, incluye insultos al jugador Kylian Mbappé, el gran referente de los ‘Bleus’.

La polémica fue gigante cuando los propios jugadores argentinos se grabaron en el bus del equipo felices cantando, tras ganarle a Francia en la final.

 

De hecho, el autor del video, Enzo Fernández, del Chelsea, fue cuestionado por sus propios compañeros del equipo inglés que defendieron a la escuadra gala en el torneo.

Fernández, incluso, sufrió una sanción interna del club y debió pedir disculpas públicas.