Karl Lagerfeld y su odio a todos

Cuando en 2017 Meryl Streep no quiso llevar un vestido de Chanel, Karl Lagerfeld dijo de ella que era “una cutre” (alguien barato o de mala calidad). En 2016, cuando Kim Kardashian fue atracada, Lagerfeld la responsabilizó por hacer tanta ostentación de su riqueza.

En una viral entrevista dijo que Adele estaba “un poco gorda”. Y más tarde quiso, paradójicamente, retirar sus palabras y, a la vez, también llevarse el mérito de la pérdida de peso de la británica.

“Después de eso, perdió ocho kilos, así que creo que el mensaje no fue tan malo”, aseveró. Su compatriota, Heidi Klum, fue con quien más se desquitó. “Pesa demasiado” y “en París no sabemos ni quién es” fueron algunas de las perlas que le dedicó.

 

Durante su colección de primavera de 1994 para Chanel, Lagerfeld presentó en la pasarela tres vestidos con un estampado que incluía versículos del Corán, lo que generó una gran controversia.

Inmediatamente después del desfile, el diseñador se disculpó públicamente con la comunidad musulmana y ordenó que se destruyeran todas las prendas que incluían ese estampado.

“No tenía ni idea de lo que significaban”, se lo escuchó decir poco tiempo después.

Sin embargo, un año antes, el alemán ya había sido objeto de críticas por parte de la Iglesia católica por un look de su pasarela de Alta Costura de la maison francesa que mostraba un crucifijo junto al pecho descubierto de la modelo Naomi Campbell.

 

Tiempo después, Karl Lagerfeld en una entrevista Vice en 2010, aseguró que “en los años 60 todos decían que teníamos derecho a la diferencia. Y ahora, de repente, los homosexuales quieren una vida burguesa”.

“Para mí es difícil de imaginar: uno de los papás en el trabajo y el otro en casa con el bebé. ¿Cómo sería eso, para el bebé? No sé. Veo más lesbianas casadas con bebés que chicos casados ​​con bebés. Y también creo más en la relación entre madre e hijo que en la de padre e hijo”, dijo.

Karl Lagerfeld su fomento hacia la “gordofobia”

“Mi única meta en la vida es poder usar pantalones vaqueros talla 28”, repetía Lagerfeld.

Después de perder más de 40 kilos en poco más de un año a principios de los años 2000, el diseñador no solo intentó popularizar su dieta (incluso publicó un libro sobre el tema), sino que también escribió en otro libro, The World According to Karl, que “la moda es la motivación más sana para perder peso”.

Sin embargo, cuando las modelos con tallas superiores a la 2 (una talla 36 en España) comenzaron a desfilar en las pasarelas, el alemán se opuso rotundamente: “Nadie quiere ver a mujeres con curvas en la pasarela”, afirmó.