Uno de los médicos involucrados es el doctor Salvador Plascencia -conocido como “Dr. P”, quien, según documentos a los que accedió The New York Times, se manifestó en una oportunidad al otro -Dr. Mark Chavez- sobre la compra de grandes cantidades de ketamina para la “víctima M.P”.

En un mensaje, incluso habría bromeado con expresiones como “me pregunto cuánto pagará este idiota” y “averigüémoslo”.

Por su parte el asistente, identificado como Kenneth Iwamasa, le habría administrado más de 20 dosis de ketamina durante los últimos 4 días de vida de Perry, a sabiendas de que el actor estaba “fuera de control” en su consumo.

También fue arrestado Erik Fleming, un narcotraficante que entregó la droga al asistente, incluyendo “lollipops de ketamina” como regalo.

Según Estrada, los imputados “se aprovecharon de la adicción del Sr. Perry para enriquecerse”, vendiéndole en total 20 viales de ketamina por 55 mil dólares (cerca de 51 millones de pesos chilenos al cambio actual), en efectivo.