¿Quién es la esposa bill gates?

¿Quién es la esposa bill gates?

¿Quién es bill gates

William Henry Gates III, ​ conocido como Bill Gates, es un multimillonario magnate empresarial, informático y filántropo​ estadounidense, cofundador de la empresa de software Microsoft junto con Paul Allen.​

¿Quién es la esposa bill gates?


Melinda Gates es conocida mayormente por ser la esposa de Bill Gates, el millonario cofundador de Microsoft. Sin embargo, Melinda es mucho más que la esposa del famoso Bill, pues también es experta en computación y genio de datos informáticos, además de desarrollar  una amplia labor humanitaria y filantrópica.

Información de esposa de Bill Gates:

Melinda Ann French es una empresaria estadounidense. Se graduó en informática y economía en la Universidad Duke. Forma parte del directorio del diario The Washington Post.​ 
Fecha de nacimiento: 15 de agosto de 1964 (edad 55 años), Dallas, Texas, Estados Unidos
Nombre completo: Melinda Ann French
Cónyuge: Bill Gates (m. 1994)
Residencia: Medina
Libros: No hay vuelta atrás: El poder de las mujeres para cambiar el mundo, MÁS
Hijos: Phoebe Adele Gates, Rory John Gates, Jennifer Katharine Gates

Bill Gates, por estar en desacuerdo con Trump acerca del coronavirus, se convierte en blanco de ataques de la derecha.


¿Quién es bill gates? ¿Quién es realmente Bill gates? Biografía de bill gates. Historia de bill gates. Bill gates y el coronavirus. Bill gates predijo el coronavirus.

En una conferencia de 2015, Bill Gates advirtió que el mayor riesgo para la humanidad no era una guerra nuclear, sino un virus infeccioso que podría amenazar la vida de millones de personas.

Esa conferencia ha reaparecido en las últimas semanas y ha tenido 25 millones de reproducciones en YouTube, pero quizás no en la forma en que le hubiera gustado a Gates. Más bien, las personas que se oponen a las vacunas, los miembros del grupo de conspiración QAnon y los expertos de derecha han usado ese video como prueba de que uno de los hombres más ricos del mundo planeó usar una pandemia para apoderarse del control del sistema de salud global.

Gates, cofundador de Microsoft y filántropo de 64 años, se ha convertido en el centro de un auge de teorías de conspiración acerca del brote del coronavirus. En algunas publicaciones de YouTube, Facebook y Twitter se le presenta falsamente como el creador de la COVID-19, como un beneficiario de una vacuna para el virus y como parte de una cobarde conspiración para usar la enfermedad a fin de seleccionar o vigilar a la población mundial.

Estas disparatadas afirmaciones han ganado adeptos entre los comentaristas conservadores como Laura Ingraham y las personas que están en contra de las vacunas, como Robert F. Kennedy Junior, debido a que Gates se ha presentado como un patente contrapeso del presidente estadounidense, Donald Trump, en lo referente al coronavirus. Durante semanas, Gates ha aparecido en televisión, en páginas editoriales y en foros de Reddit haciendo llamados a permanecer en casa, a que se hagan pruebas más generalizadas y a desarrollar una vacuna. Y sin nombrar a Trump, ha criticado las políticas del presidente, incluyendo la de esta semana de cancelar el financiamiento a la Organización Mundial de la Salud.

Ahora, la desinformación sobre Gates es la más difundida de todas las falsedades sobre el coronavirus rastreadas por Zignal Labs, una empresa de análisis de medios. De acuerdo con un análisis de The New York Times, la información falsa incluye más de 16.000 publicaciones en Facebook este año acerca de Gates y el virus que recibieron me gusta y fueron comentadas casi 900.000 veces. En YouTube, los diez videos más populares que difundieron mentiras sobre Gates publicados en marzo y abril fueron vistos casi cinco millones de veces.

Gates, quien tiene una fortuna de más de 100.000 millones de dólares, en efecto ha asumido el papel que ocupaba George Soros, el financiero multimillonario que hacía donaciones a los demócratas y a quien la derecha ha considerado un villano. Eso coloca a Gates como la persona —junto con Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos— que más recientemente ha sido víctima de la corriente de expertos de derecha que ha denigrado a quienes se manifiestan en desacuerdo con Trump acerca del virus.

“Por ser tan famoso, Bill Gates se convierte con facilidad en un meme y en un personaje relacionado con la salud”, comentó Whitney Phillips, profesora adjunta de Ética Digital en la Universidad de Syracuse. “Puede hacer las veces de una especie de monstruo abstracto”.

Esto se debe en especial a que Gates ha agudizado en las últimas semanas sus comentarios acerca del manejo que ha hecho la Casa Blanca sobre el coronavirus.

Foto de archivo: El fundador de Microsoft, Bill Gates, sonríe mientras juega al bridge con Warren Buffett, CEO de Berkshire Hathaway Inc., como parte del fin de semana de la reunión anual de la compañía en Omaha (Reuters)
Foto de archivo: El fundador de Microsoft, Bill Gates, sonríe mientras juega al bridge con Warren Buffett, CEO de Berkshire Hathaway Inc., como parte del fin de semana de la reunión anual de la compañía en Omaha (Reuters)

“No hay duda de que Estados Unidos perdió la oportunidad de aventajar al nuevo coronavirus”, escribió en una columna de opinión de The Washington Post el 31 de marzo. “Las decisiones que tomemos ahora, nosotros y nuestros dirigentes, tendrán un impacto enorme sobre la rapidez con que empiecen a disminuir los casos, sobre cuánto tiempo la economía permanecerá inactiva y sobre cuántos estadounidenses tendrán que enterrar a un ser querido a consecuencia de la COVID-19”.

Mark Suzman, director ejecutivo de la Fundación Bill y Melinda Gates, el principal vehículo filantrópico de Gates, señaló que era “angustiante que hubiera personas que difundían información falsa cuando todos deberíamos estar buscando formas de colaborar y de salvar vidas”.

Por medio de uno de sus representantes, Gates se negó a ser entrevistado.

Gates, quien fundó Microsoft con Paul Allen en 1975 y la convirtió en un gigante del software, se ha dedicado en gran parte a labores filantrópicas desde que se retiró de la empresa en 2008. Hasta 2018, la Fundación Gates tenía un fondo de 46.800 millones de dólares, lo que la convierte en una de las organizaciones benéficas privadas más grandes del mundo.

Esta fundación ha trabajado para distribuir vacunas en los países en vías de desarrollo, ha promovido la planificación familiar mediante un uso mayor de anticonceptivos y ha financiado el desarrollo de cultivos genéticamente modificados. Esas labores han provocado acusaciones infundadas de que Gates estaba dañando a las personas pobres del mundo con medicamentos innecesarios y cultivos dañinos mientras trataba de eliminar a la población del mundo.

También se ha hecho público su menosprecio por Trump, con quien se ha reunido varias veces. En 2018, salieron a la luz grabaciones en las que Gates relataba que Trump necesitaba que lo ayudaran a distinguir el VIH, que es el virus de inmunodeficiencia humana que provoca el sida, del VPH, el virus del papiloma humano, que es un virus de transmisión sexual. “Ambas veces, quería saber si existía una diferencia entre el VIH y el VPH, así que yo le expliqué que casi nunca se confunden entre sí”, comentó Gates a su fundación, riéndose.

En enero, cuando comenzó a propagarse el coronavirus, la Fundación Gates se comprometió a donar 10 millones de dólares para ayudar a los trabajadores de la salud en China y África. En febrero, Gates opinó sobre la enfermedad y advirtió en la revista The New England Journal of Medicine que la COVID-19 se estaba comportando como un patógeno de esos que se dan cada cien años.

Además de escribir el artículo de opinión de The Washington Post, en una sesión de “Ask Me Anything” del mes pasado en Reddit, hizo un llamado a que se hicieran más pruebas y que estas fueran más equitativas. Este mes, Gates se presentó en The Daily Show y dijo que su fundación daría financiamiento a las fábricas que tuvieran las siete vacunas potenciales más prometedoras.

El miércoles, la Fundación Gates señaló que se comprometería a donar 250 millones de dólares —que son más de los 100 millones a los que se había comprometido con anterioridad— para reducir la velocidad de propagación de la enfermedad

 

Para entonces, ya habían empezado las mentiras sobre Gates. Según el análisis del Times, el 21 de enero fue la primera vez que se mencionó sin fundamento una conspiración que lo relacionaba con el brote. Fue cuando una personalidad de YouTube vinculada con QAnon insinuó en Twitter que Gates sabía de la pandemia con anterioridad. El tuit se basaba en una patente relacionada con el coronavirus del Instituto Pirbright, un grupo británico que recibía financiamiento de la Fundación Gates.

La patente no era para COVID-19, sino que estaba relacionada con una posible vacuna para un coronavirus diferente que afecta a las aves de corral. Pero dos días después, el sitio web de InfoWars dijo de manera imprecisa que la patente era para el “mortal virus”.

Esta idea se difundió. Según Zignal Labs, de febrero a abril, las teorías de conspiración relacionadas con Gates y el virus fueron mencionadas 1,2 millones de veces en las redes sociales y las transmisiones de televisión. La empresa dijo que fue un 33 por ciento más frecuente que la teoría de conspiración que le seguía: que las ondas 5G hacen que la gente sucumba a la COVID-19.

Algunas de las teorías aprovecharon el hecho de que Gates hubiera tenido relación con Jeffrey Epstein, el financiero que fue condenado por tráfico de menores y luego se suicidó, al decir que una élite se había unido para crear el coronavirus.

Estas teorías fueron amplificadas por personas como Robert Kennedy, hijo del ex senador Robert F. Kennedy, quien hace campaña en contra de las vacunas como director de la red Children’s Health Defense. En su cuenta de Instagram, Kennedy ha dicho que Gates promueve las vacunas para sustentar sus demás intereses empresariales.

El martes, publicó una caricatura en la que Gates está sonriendo con una jeringa en la mano y la leyenda: “Tu cuerpo, mi decisión”. Kennedy, cuya cantidad de seguidores en Instagram se ha duplicado a más de 285.000 desde marzo, dijo en una entrevista que estaba diciendo la verdad con respecto al “terrible daño” que Gates le había hecho al mundo con las vacunas.

En un tuit del 7 de abril, Ingraham, presentadora de Fox News, compartió una teoría de conspiración acerca de los motivos perversos detrás del llamado de Gates a rastrear e identificar a las personas que habían recibido una vacuna contra la COVID-19. “Un sueño de los globalistas durante muchos años ha sido vigilar de manera digital cada movimiento de los estadounidenses”, escribió.

Bill Gates responde a preguntas sobre su vídeo profético y el coronavirus.


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El fundador de Microsoft y mayor filántropo del mundo en salud global contestó a 31 cuestiones a través de una red social, entre ellas, sobre el mensaje que lleva años repitiendo sobre los microbios como enemigos y el nuevo fondo de donantes creado para acelerar tratamientos contra la Covid-19.

Una charla TED que ofreció en 2015 el fundador de Microsoft y filántropo Bill Gates se ha hecho viral en los últimos días. En ella advertía de que la mayor amenaza a la que se enfrentaba la humanidad no era un misil ni una bomba nuclear, sino un microbio que pudiera provocar una enfermedad infecciosa. Gates se conectó hace unos días a la red social Reddit para responder a los internautas. En apenas dos horas, Gates llegó a recibir miles de preguntas, de las que seleccionó 31. Le acompañaron el doctor Trevor Mundel, que dirige el trabajo de salud global de la Fundación Gates, y el doctor Niranjan Bose, su principal asesor científico.

En la conversación hizo referencia a su charla y afirmo que durante mucho tiempo se han estado ignorando las señales de que una pandemia como la que vive el planeta hoy podría suceder: "Nadie podía predecir cuál era la posibilidad de que surgiera un nuevo virus. Sin embargo, sabíamos que sucedería en algún momento con los de la gripe o con algún otro virus respiratorio y casi no ha habido financiación". Y añadió: "Necesitamos tener la capacidad de realizar diagnósticos, medicamentos y vacunas muy rápido. Las tecnologías para hacerlo bien existen si se realizan las inversiones adecuadas. Los países pueden trabajar juntos en esto. Creamos CEPI (siglas en inglés de Coalición para la Innovación y Preparación contra Epidemias) que se centra en las vacunas, pero este organismo necesita más financiación para tener la capacidad de fabricación que necesita el mundo".

Gates preside junto a su esposa Melinda una fundación homónima y se ha convertido en el mayor donante privado para proyectos de investigación y desarrollo relacionados con la salud global y las enfermedades desatendidas, además de igualdad de género, pobreza y educación, entre otros asuntos. Cada año destinan en torno a 5.000 millones de dólares anuales a financiar iniciativas en más de 150 países. Hace apenas dos semanas Bill Gates anunció que se retiraba de la junta directiva de Microsoft.

La fundación no ha dejado pasar la oportunidad de involucrarse en la lucha contra el coronavirus. Los Gates lanzaron recientemente el Acelerador Terapéutico Covid-19. Se trata de un mecanismo de coordinación en el que trabajan con colaboración junto con Wellcome Trust, la otra gran organización filantrópica de salud a nivel global. En el fondo de donantes participan empresas como Mastercard y se acaban de incorporar 50 farmacéuticas entre las que se encuentran las mayores del mundo, como Novartis o Pfizer. El objetivo es coordinar fuerzas en la búsqueda de tratamientos efectivos contra la Covid-19 y en el futuro contra otras enfermedades infecciosas, y uno de los objetivos es que estos avances lleguen también a los países más desfavorecidos.

"Un fármaco podría estar disponible mucho antes que una vacuna —se estima que no habrá una antes de año y medio—. Un medicamento reduciría la cantidad de personas que necesitan cuidados intensivos, incluidos los respiradores. El Acelerador servirá para analizar todas las ideas más prometedoras y aunarlas con las capacidades de la industria. Así que espero que algo salga de esto. Podría ser un antiviral o anticuerpos u otra cosa", contó Gates. El filántropo adelantó algunas de las líneas de trabajo: "Una idea que se está explorando es usar la sangre (plasma) de las personas que se recuperan. Esto puede tener anticuerpos para proteger a las personas. Si funciona, sería la forma más rápida de proteger a los trabajadores de la salud y a los pacientes con enfermedades graves".

Gates se expresó en el mismo sentido que otros muchos científicos en estos días: "Nos preparamos para posibles guerras e incendios y ahora debemos prepararnos para epidemias con la misma rotundidad. La buena noticia es que nuestras herramientas biológicas, que incluyen nuevas formas de hacer diagnósticos, terapias y vacunas, permiten tener un sistema de respuesta sólido". También manifestó su apoyo a los test masivos para recabar la información más completa posible: "Las situaciones urgentes se deben evaluar dentro de las 24 horas. Esto es posible ya que muchos países lo han hecho. Los trabajadores de la salud, por ejemplo, deberían tener prioridad. Las personas mayores deben tener prioridad".

Aunque los países más afectados actualmente sean España, Italia y Estados Unidos —que acaba de superar a China en número de contagios—, Gates recalcó que una de sus grandes preocupaciones son los países con los sistemas sanitarios más débiles. El coronavirus ya esta presente en África subsahariana, América Latina e India, tres lugares en los que hay problemas graves de escaso acceso a agua y saneamiento, grandes concentraciones de población en viviendas informales y grandes desigualdades en el acceso al sistema sanitario.

"Con las acciones correctas, incluidos los test y el distanciamiento social dentro de dos o tres meses, los países ricos deberían haber evitado los altos niveles de infección. Me preocupa todo el daño económico, pero será peor en los países en desarrollo que no pueden mantener el distanciamiento social de la misma manera que los países ricos y cuya capacidad hospitalaria es mucho menor", aseguró Gates.

Muchos de los usuarios le preguntaron sobre las medidas de distanciamiento social, a lo que Gates respondió con una fuerte defensa del confinamiento para detener los contagios: "En China, el aislamiento creó muchas dificultades para las personas involucradas, pero pudieron detener la propagación. Otros países lo harán de manera algo diferente, pero una combinación de test y aislamiento social claramente funciona y eso es todo lo que tenemos hasta que haya una vacuna".

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