Niño de 10 años necesitaba una cirugía y se volvió pastelero para pagarla; logró cubrir los gastos y ganó todavía más

Cuando nos enfrentamos a una situación muy complicada, solo tenemos dos opciones: dejarnos vencer ante ella o levantarnos y hacer todo lo posible por salir adelante. Joaquín, un niño argentino de 10 años, eligió la segunda y está tratando de superar un accidente que casi le cuesta la vida.

 


A los ocho años, mientras jugaba con su hermano, Joaquín sufrió lesiones terribles que todavía hoy está tratando de superar. Con el fin de reunir el dinero que necesita para una cirugía, el pequeño se convirtió en un conocido pastelero. Todo un ejemplo de tenacidad.

En el 2019, durante una celebración de cumpleaños, el padre de Joaquín y su tío salieron a comprar algunas cosas, luego de disfrutar un delicioso asado. El pequeño pidió ir con ellos, pero le dijeron que mejor los esperara, así que se quedó en el patio jugando con su hermano Fabricio, dos años mayor que él.


En un descuido, todo cambió y la madre de los niños, que en ese momento estaba en el interior cuidando a su hijo de dos meses, vivió una pesadilla. A pesar del llamado de su madre a que entraran a la casa, los hermanos no hicieron caso y se rociaron con una botella de alcohol que encontraron, para después lanzar un chorro a las brasas donde habían preparado el asado.

La madre vio con espanto a su hijo mayor con el brazo encendido, aunque se tiró al piso, rodó y lo pudo apagar, pero Joaquín estaba envuelto en las llamas y no era posible apagarlo. Estos fueron momentos terribles en los que su mamá pensó lo peor.


Lo empujé adentro e intentamos apagarlo. Le tiramos agua y prendía peor. Entonces, mi papá se levantó de la cama y así como estaba, con la chaqueta, lo abrazó y lo apagó. Se quemó los brazos y las manos, pero logró apagarlo.

-Madre de Joaquín

Joaquín terminó con el 25 por ciento de su cuerpo quemado, por lo que requería de una compleja operación en Estados Unidos. Siempre le ha gustado la pastelería y no dudó en aprovechar esta afición para empezar a vender pasteles y así reunir el dinero que necesitaba.

De inmediato se hizo viral, empezó a aparecer en programas de televisión e incluso su amado club Boca Juniors lo invitó a su estadio, con los jugadores, a quienes les llevó un pastel para convertirlos en sus clientes, porque su sueño es tener su propio local y perfeccionar su técnica.

Joaquín necesita cuatro expansores que van por debajo de la piel, son solamente para la cara y valen 500 dólares cada uno. Según los médicos, la intervención quirúrgica va a ser el año que viene porque primero tiene que crecerle la piel, así que hay tiempo para juntar el dinero.

-Madre de Joaquín

Debido a la buena actitud de Joaquín, cientos de personas han comprado sus pasteles y aportaron donativos para que este pequeño lograra reunir el dinero necesario para su anhelada cirugía, así que ahora solo habrá que esperar a que los médicos le indiquen la fecha de la operación.

 

Desde el primer momento, Joaquín asumió la responsabilidad de lo sucedido por su descuido, pero a pesar de eso, no le teme al fuego y a la cocina, y su sueño ahora es el de tener su propia pastelería. Estamos seguros de que pronto será uno de los mejores.

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