“Yo soy fanático de Björk desde los 14 años (…) quería llorar, de hecho lloré. En serio me dio mucha pena, para mí Björk es muy importante, los que me conocen de verdad van a entender”, relató el chileno.

“Sin embargo, Björk puso la casa”, bromeó antes de mostrar como la artista caminaba por su lado y más tarde manejaba una torna mesa a solo metros de distancia, pues la cantante tomó su faceta como DJ para amenizar una fiesta privada a la que el periodista fue invitado.

Aunque no “puso la casa”, lo que sucedió fue que realizó un show privado para los seguidores de la islandesa que viajaron hasta el mencionado país para verla. “Les juro, increíble, en realidad, solo tocó una canción de ella, Atopos, que fue con la que cerró, pero éramos, no sé, 30 o 40 personas, cada uno en su onda, había uno que era más Björk que la propia Björk, de verdad”, contó.

“Es uno de los días más importantes de mi vida, he cumplido un sueño. Oh mi Dios”, cerró.