En un histórico acuerdo entre el presidente de EE.UU., Joe Biden, y el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, se estableció que un astronauta japonés marcará el primer paso de la humanidad no estadounidense en la luna.

El anuncio, revelado por la NASA, indica que Japón tendrá el honor de enviar al primer astronauta no estadounidense a la superficie lunar en una de las futuras misiones Artemis, siempre y cuando se cumplan ciertos hitos críticos.

 

Además, como parte de este acuerdo, Japón asumirá un papel crucial en el diseño, desarrollo y operación de un rover presurizado destinado a la exploración lunar, tanto tripulada como no tripulada.