Pillados in fraganti: Documentada la primera observación de una estrella longeva tragándose un planeta
Los astrónomos obtuvieron las primeras observaciones directas de una estrella longeva absorbiendo a un planeta.
Un nuevo estudio demostró la primera documentación en la historia de una estrella longeva tragándose un planeta. Estos datos además evidencian lo que ocurrirá en el futuro con nuestro Sistema Solar, cuando el Sol se convierta en una “gigante roja” y absorba los planetas a su alrededor.
“Después de quedarse sin combustible en su núcleo, la estrella comenzó a crecer en tamaño, reduciendo la brecha con su planeta vecino y finalmente consumiéndola por completo“, describió la NASA en un comunicado, apuntando al estudio que se publicó en la revista Nature.
Los expertos pronostican que en unos 5.000 años el Sol podría alcanzar esta fase, que es natural y forma parte de la vida de las estrellas, según ha documentado la ciencia a lo largo de los años.
De hecho, son varias las gigantes rojas que se estudian actualmente, aunque esta es la primera vez que se obtiene una observación directa de una de ellas tragándose un planeta.
“Este tipo de evento se ha predicho durante décadas, pero hasta ahora nunca habíamos observado realmente cómo se desarrolla este proceso”, dijo Kishalay De, astrónomo del Instituto de Tecnología de Massachusetts en Cambridge y autor principal del estudio.
Una estrella longeva tragándose un planeta
El evento fue denominado científicamente como ZTF SLRN-2020 y fue estudiado utilizando observatorios de la Tierra y también el telescopio espacial NEOWISE (Near-Earth Object Wide Field Infrared Survey Explorer), de la NASA.
Asimismo, recogieron que el planeta que estaba siendo absorbido era de un tamaño similar al de Júpiter, que figura como el más grande de nuestro Sistema Solar. Además, su órbita era más cercana a la de su estrella, incluso más que la de Mercurio al Sol, en comparación.
En la misma línea, determinaron que esta estrella a penas está comenzando su fase final de vida, que puede extenderse por más de 100.000 años.
“A medida que la estrella se expandía, su atmósfera exterior finalmente rodeó al planeta. El arrastre de la atmósfera redujo la velocidad del planeta, reduciendo su órbita y eventualmente enviándolo debajo de la superficie visible de la estrella, como un meteorito que se quema en la atmósfera de la Tierra”, explica la agencia espacial.
“La transferencia de energía hizo que la estrella aumentara temporalmente de tamaño y se volviera unos cientos de veces más brillante”, agregan. Sin embargo, observaciones más recientes recogieron que la estrella volvió a su tamaño y brillo anterior después de tragarse al planeta.
Cabe recordar que las observaciones de los astrónomos, en este caso, no extraen derechamente imágenes, más bien datos con los que posteriormente se estudian estos fenómenos.
Con esta información, los científicos pueden deducir como ocurren y así crear imágenes, simulaciones y animaciones, para entender mejor estos procesos del Cosmos.
Revisa acá la animación creada a partir de las observaciones de ZTF SLRN-2020: