Joheen Chakraborty, estudiante de posgrado del MIT y líder del estudio, destaca lo inusual de estas erupciones. “Una de las características más intrigantes es su naturaleza cuasiperiódica. Aún estamos desarrollando las metodologías y marcos necesarios para entender qué causa las QPEs, y las propiedades inusuales de Ansky nos están ayudando a mejorar esas herramientas”, señaló en un comunicado enviado a BioBioChile.

Este es solo el octavo caso conocido de QPEs en el universo. Pero Ansky no es un caso cualquiera. Es el único donde estas erupciones están asociadas con la activación de un núcleo galáctico, y el primero en la historia cuya actividad se ha podido observar en tiempo real. Esto lo convierte en una pieza clave para entender cómo nacen y crecen los agujeros negros.