¿Primer visitante interestelar en colisionar con la Tierra?
Este giro de los acontecimientos plantea dudas sobre la afirmación inicial de que un meteorito interestelar había impactado contra la Tierra. La historia comenzó cuando un objeto entró en la atmósfera sobre el Pacífico occidental el 8 de enero de 2014, y fue identificado por Avi Loeb, un reputado profesor de Harvard, y su equipo como potencialmente interestelar (además de tener incluso un origen tecnológico extraterrestre) debido a su alta velocidad. Este hallazgo, de confirmarse, habría supuesto el tercer visitante interestelar conocido del Sistema Solar, y el primero en impactar contra nuestro planeta. Incluso se propuso un lugar concreto del océano donde podrían haber caído y hundido los restos.
Sin embargo, los análisis subsiguientes y la interpretación de los datos sugieren que la velocidad del objeto fue sobreestimada y que su origen podría no ser interestelar. Además, según Fernando, la ubicación real del evento atmosférico estaba significativamente alejada de donde la expedición oceanográfica buscó los fragmentos, lo que indica que no solo se utilizó una señal incorrecta sino que también se buscó en el lugar equivocado.
El año anterior, se extrajeron del mar fragmentos de un meteorito cerca de Papúa Nueva Guinea. Sin embargo, investigaciones posteriores pusieron en duda que las esferas encontradas procedieran realmente de “tecnología extraterrestre” | Avi Loeb
“La ubicación de la bola de fuego estaba en realidad muy lejos de donde la expedición oceanográfica fue a recuperar estos fragmentos de meteorito”, añadió Fernando. “No solo utilizaron la señal equivocada, sino que estaban buscando en el lugar equivocado”, añadió.
¿Qué se recuperó del agua?
Esto plantea interrogantes sobre la naturaleza de los objetos extraídos del océano. Según los especialistas, es posible que los hallazgos consistan en pequeñas partículas de meteoritos comunes o meteoritos que se mezclaron con elementos terrestres.
Sea como fuere, el equipo de investigadores sostiene firmemente que no proceden de tecnología extraterrestre.
Los resultados de este estudio se presentarán el 12 de marzo en la Lunar and Planetary Science Conference de Estados Unidos.