Hallan "luna" terrestre secreta de hace 60+ años.
Nuestro planeta, la Tierra, ha sumado un nuevo compañero celestial a su entorno: el asteroide 2025 PN7. Esta roca espacial se incorpora al selecto conjunto de objetos conocidos como cuasilunas, que orbitan de una forma peculiar alrededor del Sol, manteniendo una curiosa danza con nuestro planeta.
El asteroide fue detectado gracias al potente telescopio Pan-STARRS 1, ubicado en Hawái, aunque parece que ha estado acompañando a la Tierra de manera silenciosa durante varios decenios. A diferencia de la Luna, que está gravitacionalmente unida a la Tierra, las cuasilunas, como este 2025 PN7, tienen su propio camino alrededor del Sol. Sin embargo, su órbita está sincronizada con la de la Tierra, creando la ilusión de que nos acompañan. El descubrimiento de este nuevo cuasisatélite, realizado por el astrónomo aficionado Adrien Coffinet, es especialmente interesante debido a su modesto tamaño y al breve periodo de tiempo estimado en el que se mantendrá como cuasiluna, unos 128 años. Esto lo convierte en una adición notable a la familia de objetos celestes que comparten espacio con nuestro mundo.
Aunque la Tierra posee una luna familiar, no transita sola por el cosmos. Y es que, ocasionalmente, pequeños asteroides quedan “atrapados” en una resonancia orbital con nuestro planeta, creando la ilusión de acompañarnos en nuestra travesía alrededor del Sol.
No son satélites en sentido estricto, pero su movimiento los hace parecerlo desde la perspectiva terrestre. A estos asteroides se les conoce como cuasilunas o cuasisatélites.
Ahora, nuestro planeta “acaba” de ganar un nuevo acompañante celestial. Se trata de 2025 PN7, un pequeño asteroide que ha estado siguiendo discretamente a la Tierra durante décadas sin que nadie se percatara de su presencia. Su descubrimiento lo convierte en la octava cuasiluna confirmada, sumándose así a este exclusivo grupo de acompañantes orbitales.
2025 PN7: la octava cuasiluna de la Tierra
Este objeto fue detectado el 2 de agosto pasado por el telescopio Pan-STARRS 1 del Observatorio Haleakalā en Maui, Hawái, tal como documenta el estudio publicado en Research Notes of the American Astronomical Society.
Curiosamente, según reporta Live Science, fue el astrónomo aficionado Adrien Coffinet quien primero propuso clasificar a 2025 PN7 como cuasiluna, compartiendo sus cálculos a finales de agosto en la Lista de Correo de Planetas Menores.
Posteriormente, observadores profesionales validaron esta hipótesis mediante sofisticados modelos orbitales y simulaciones computacionales.
¿Pero qué es exactamente una cuasiluna?
A diferencia de nuestra Luna, que orbita alrededor de la Tierra, estos objetos no están gravitacionalmente ligados a nuestro planeta. Para entenderlo mejor, según reporta Live Science, la Sociedad Planetaria los describe como “un juego de manos gravitacional”. Nos engañan: dan la impresión de orbitar la Tierra, cuando en realidad siguen su propia órbita alrededor del Sol y solo se sincronizan con nuestro planeta durante un tiempo.
El 2025 PN7 pertenece a un grupo de asteroides conocidos como “Arjunas”, que constituyen una especie de cinturón secundario de asteroides que ocupa la región por donde el sistema Tierra-Luna orbita alrededor del Sol.
Los investigadores Carlos y Raúl de la Fuente Marcos, de la Universidad Complutense de Madrid, explican en su estudio que “los Arjunas con órbitas más similares a las de la Tierra pueden experimentar capturas temporales como minilunas de nuestro planeta”.
2025 PN7, la ‘luna’ oculta por 60 años en el espacio
Lo curioso de este nuevo hallazgo es que, según los cálculos, el 2025 PN7 podría llevar ya unos 60 años acompañando a la Tierra sin haber sido detectado hasta ahora.
¿La razón? Según explica Carlos de la Fuente Marcos a Live Science, “es pequeño, tenue y sus ventanas de visibilidad desde la Tierra son bastante desfavorables, por lo que no es de extrañar que haya pasado desapercibido durante tanto tiempo”.
En efecto, con solo 19 metros de ancho y una magnitud de brillo de 26, este objeto solo es visible con buenos telescopios. De hecho, según los investigadores, es “el cuasisatélite más pequeño y menos estable conocido de la Tierra”.
Los científicos estiman que el 2025 PN7 permanecerá en su cuasiórbita durante otros 60 años aproximadamente antes de alejarse, lo que supone un periodo relativamente corto en comparación con otras cuasilunas.
En total, su tiempo como cuasisatélite sería de unos 128 años, mientras que otra cuasiluna conocida, Kamo”oalewa, tiene una órbita cercana a la Tierra prevista de unos 381 años, según los datos analizados por el equipo utilizando el sistema Horizons del JPL y herramientas Python.
Actualmente, se conocen otras siete cuasilunas además del 2025 PN7: 164207 Cardea (2004 GU9), 469219 Kamo”oalewa (2016 HO3), 277810 (2006 FV35), 2013 LX28, 2014 OL339, 2022 YG y 2023 FW13.
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