La importancia del hallazgo

El hallazgo plantea ahora importantes cuestiones, entre ellas cómo pueden vivir los mamíferos en un mundo estéril de roca, hielo y nieve donde las temperaturas nunca superan el punto de congelación y hay aproximadamente la mitad del oxígeno disponible a nivel del mar.

No está claro por qué los ratones habrían subido a tales alturas. Se sabe que hace más de 500 años los incas realizaban sacrificios humanos y de animales en las cumbres de algunos picos andinos. Sin embargo, los investigadores señalan que los ratones momificados de las cumbres de los volcanes no pudieron ser transportados hasta allí por los incas, dado que ninguno tiene la edad suficiente para haber coexistido con ellos.

Los investigadores están estudiando si los ratones de altura poseen rasgos fisiológicos especiales que les permitan sobrevivir y funcionar en condiciones de bajo oxígeno. Para averiguarlo, están realizando experimentos fisiológicos con ratones cautivos recogidos en zonas de gran altitud. También prosiguen sus estudios de alpinismo sobre pequeños mamíferos en las altas cumbres andinas de Argentina, Bolivia y Chile.

“Con nuestros estudios biológicos de montañismo en los Andes, seguimos haciendo nuevos y sorprendentes descubrimientos sobre la ecología de los entornos extremos de gran altitud”, concluye Storz.