Resonadores cerámicos: la clave del misterio retro

¿Por qué sucede esto? La clave estaría en los dos relojes de la SNES. El principal, de 21 MHz (la CPU), usa un cristal de cuarzo y se mantiene estable. Pero la APU, a 24,576 MHz, emplea un resonador cerámico, cuyo comportamiento puede verse afectado por el paso del tiempo y la temperatura, resultando en un aumento de frecuencia.

Esta sensibilidad a la temperatura quedó demostrada cuando un miembro del equipo TASBot llamado dwangoAC congeló una consola y la midió, observando un aumento de 32 Hz. Sin embargo, el equipo señala que la temperatura es “menos significativa” en comparación con el efecto general del envejecimiento.

Efectos audibles en juegos clásicos de Super Nintendo

El efecto más notable de esta aceleración es que la música y los efectos de sonido de los juegos suenan con un tono ligeramente más alto que en los años 90. Para la mayoría de los jugadores, esta diferencia probablemente sea apenas perceptible.

Sin embargo, para la comunidad de speedrunners (jugadores dedicados a completar juegos en el menor tiempo posible) surge la pregunta de si este fenómeno podría afectar la validez de las carreras realizadas en hardware original.

 

Por ahora, TASBot considera “poco probable que una tasa ‘rápida’ del procesamiento de audio afecte a las tablas de clasificación de speedruns”, aunque advierte que “se necesitan más análisis”.

A pesar de esto, el fenómeno sigue siendo objeto de estudio. Los investigadores esperan encontrar más respuestas sobre cómo y por qué la Nintendo desafía el paso del tiempo.

Por ahora, el misterio de la consola que se acelera con la edad sigue abierto, dejando a los entusiastas del retro gaming con un nuevo enigma por resolver.