Misión de defensa planetaria

Hera viajará al sistema binario de asteroides Didymos, compuesto por el asteroide principal de 780 metros de diámetro y su luna Dimorphos, de 150 metros, para estudiar las secuelas del impacto de DART.

El objetivo es recopilar información clave para afinar las técnicas de desviación de asteroides. Equipado con 12 instrumentos científicos y acompañado de dos pequeños satélites (cubesats), Hera llegará a su destino en otoño de 2026.

Michael Küppers, científico del proyecto, destacó la relevancia de medir con precisión los resultados del impacto. Entre las tareas clave de Hera están la determinación de la masa de Dimorphos y el análisis de las propiedades físicas del interior de los cuerpos rocosos.

Küppers subrayó la importancia de estar preparados para enfrentar posibles amenazas, comparando la situación con la pandemia de COVID-19. “Una pandemia no ocurre frecuentemente, pero es mejor estar preparados. Con los asteroides, todavía más, ya que un impacto de un objeto como Dimorphos podría destruir una ciudad”, señaló.

La misión Hera representa un paso crucial en el desarrollo de tecnologías de defensa planetaria y marca la primera vez que la humanidad cuenta con los medios necesarios para alterar la trayectoria de un asteroide.