Esto porque las concentraciones de DMS y DMDS son muy altas en este planeta, unas 10 partes por millón, mientras que en la Tierra están por debajo de una parte por mil millones de volumen.

“Trabajos teóricos anteriores habían predicho la posibilidad de altos niveles de gases sulfurosos como el DMS y el DMDS en los mundos Hyceanos. Y ahora lo hemos observado, de acuerdo con lo predicho”, añadió el astrónomo de Cambridge.

“Con todo lo que sabemos sobre este planeta, un mundo Hyceano con un océano repleto de vida es el escenario que mejor se ajusta a los datos disponibles”, planteó.

Sin embargo, no hay que cantar victoria. Los astrónomos esperan obtener más resultados antes de derechamente afirmar que encontraron vida y también existe la posibilidad de que la presencia de estos gases se deba a procesos químicos todavía desconocidos en K2-18b.

“Es importante que seamos profundamente escépticos con respecto a nuestros propios resultados, porque solo probando una y otra vez podremos llegar al punto de tener confianza en ellos. Así es como debe funcionar la ciencia”, concluyó Madhusudhan.

Referencia:
Nikku Madhusudhan y otros autores, New Constraints on DMS and DMDS in the Atmosphere of K2-18 b from JWST MIRI. Universidad de Cambridge, The Astrophysical Journal Letters (2025)